Robando tu Corazón *Yuri On Ice* (AU Detective y Ladrón)

19. Llámame Pichit el celestino (Parte 2)

- ¿Te gusto la comida Yuuri?

- Si, estuvo deliciosa. Gracias por invitarnos

- Oh, no tienes nada que agradecerme, han hecho tanto por mí y Yurio que siento que estoy en deuda con ustedes. Nunca creí que podría llegar a ver a Yurio tan relajado con otras personas

- No digas eso no nos debes nada, además nosotros también nos preocupamos por él

- ¡Aww! Yuuri eres tan lindo- dijo el detective rodeándolo con uno de sus brazos para atraerlo más hacia él.

- Ah...- el japonés enrojeció ante la cercanía del mayor, sus rostros se encontraban a poca distancia el uno del otro- Viktor e-estas m-muy cerca

- ¿Eso te desagrada?- dijo el ruso con una voz que a Yuuri le parecía condenadamente sexy. Ante el silencio del pelinegro Viktor no pudo evitar formar una sonrisa de satisfacción- Yuuri yo...

- Disculpe señor- dijo el mesero aclarándose sonoramente la garganta- he traído su pedido, permiso- el peliplata soltó al menor mientras el trabajador colocaba los postres en la mesa- ¿Necesita algo más?

- Sí, una botella de vino

- ¡Viktor! No puedes beber, estas conduciendo- se apresuró decir Yuuri.

- ¡Ah! Cierto, lo había olvidado- dijo haciendo un puchero- entonces no, nada más por el momento- una vez el mesero se fue no se molestaron en esperar a los otros dos y se fue comenzaron a comer sus postres.

Viktor había pedido un tiramisú con thermomix que a diferencia de la receta tradicional tenía crema mascarpone que se basaba en una receta inglesa, lo cual le daba un sabor diferente al usual. Yuuri en cambio pidió mini pavlovas de lemon curd y frutos del bosque, estas generalmente se acompañan con nata pero el japonés prefirió el ácido del lemon curd que se mezcla a la perfección con el dulce del merengue. El postre de Yurio era tarta Sacher la cual posee dos mitades de bizcocho "sacher" y en el medio de ellas una capa de mermelada de albaricoque. El tailandés prefirió algo típico de su tierra natal y optó por arroz con leche de coco.

- Yuuri ¿Por qué no me cuentas algo más sobre ti?- dijo el ruso mientras daba el primer bocado de su tiramisú.

- Siempre preguntas por mí pero...- el pelinegro se removió un poco en su puesto antes de proseguir- yo también quiero saber cosas sobre Viktor- dijo finalmente tratando con todas sus fuerzas de no sonrojarse.

- ¡¿En serio Yuuri?! ¡Ah! ¡Estoy tan feliz! No sé por dónde empezar- decía mientras una sonrisa con forma de corazón aparecía en su rostro y sus ojos se llenaban de emoción ante la respuesta del menor- ¡Ya sé! Una vez cuando...

El japonés no sabía de donde había sacado el coraje para decirle eso al ruso, pero se sintió feliz con su decisión cuando se dio cuenta que este no paraba de hablar alegremente y respondía todas las preguntas que él se animaba a hacerle.

El detective empezó a contarle de su vida en Rusia y como era ese país, Yuuri se sorprendió al saber que en su juventud Viktor había llevado el pelo largo y este le dijo que algún día le mostraría alguna foto de esos tiempos. También se emocionó bastante al enterarse que compartían muchos gustos en común, más de los que él pudo haberse imaginado, películas, canciones, series, libros, lugares, comida y las opiniones de ambos sobre muchos temas eran bastante parecidas.

- ... entonces cuando dije eso Yakov se enfureció mucho y puso esa cara chistosa que siempre pone en esas situaciones

- Por como lo cuentas pareciera que eres el responsable de que tu jefe se esté quedando calvo- rio el japonés al ver el intento de cara de ofendido que hacia el otro.