22. Descubiertos

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- Mhn...

Lentamente Yuuri despertaba de su pesado sueño, trataba de enfocar su vista hasta que pudo darse cuenta que el techo que estaba mirando le era desconocido, se quedó un rato mirándolo tratando de recordar algo pero su cabeza dolía, un gusto amargo y dulzón le dio una pequeña pista ¿Acaso era vino? Se dio vuelta para despejar su mente un poco más y se encontró con unos ojos azules que lo miraban expectantes.

- Buenos días Yuuri ¿Cómo amaneció mi dulce cerdito?- sin esperar una respuesta Viktor se inclinó para besar los adorables cachetitos del japonés.

- ¡Vi-Viktor!...- en un rápido movimiento se alejó lo que más pudo del ruso cayéndose de la cama y acorralándose en la pared más cercana.

- ¿Por qué huyes?- preguntó el peliplata desde su sitio.

- ¡¿Q-que se supone que hago yo aquí?! ¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué no recuerdo nada? ¡¿Por qué estas desnudo?!- al decir lo último llevo sus manos a su acalorado y sonrojado rostro.

- Así duermo... ¡Espera un minuto!- de un salto se levantó y se acercó al pelinegro hasta quedar de rodillas frente a él y con los brazos a cada lado de la cabeza de este acorralándolo aún más contra la pared- ¿Cómo que no recuerdas nada? ¿Nada de nada? ¡Haz memoria Yuuri!

- Yo...- volteo su rostro hacia un lado concentrándose en mirar cualquier cosa menos al denudo ruso que estaba junto a él- recuerdo...la lluvia, que fuimos a ayudar a los vecinos... uhm... la cena y...

- ¡¿Y?!

- Y nada más...

- No puede ser...- decepcionado el detective bajo su rostro.

- L-lo siento...- dijo Yuuri al ver la expresión de Viktor- ¿Hice algo malo? Yo... a veces olvido las cosas cuando bebo mucho y... de verdad lo siento- dijo apenado.

- No, está bien- llevo su mentón hasta el hombro del menor y lo dejo descansar ahí- no tienes que disculparte, supongo que mi culpa por jugar sucio...- su voz sonaba dolida y apagada, eso alerto al japonés- esperaré a que lo vuelvas a decir...

- ¿A decir qué?- se atrevió a preguntar.

El peliplata se levantó ignorando su pregunta y se dirigió fuera de la pieza, al rato volvió con la ropa de Yuuri.

- Lave tu ropa ayer, así que toma una ducha tu primero- le dijo haciéndole entrega de sus prendas y una toalla.

El japonés se fue presuroso a asearse, no sabía cómo reaccionar ante ese repentino cambio de actitud, se regañaba mentalmente por no recordar que le había dicho al ruso, no le gusto el rostro que este hizo al darse cuenta de su olvido. Terminó y salió del baño, Viktor estaba en la cocina y con unos pantalones de pijama puestos y el torso desnudo, le sirvió el desayuno y se fue a bañar dejándolo comer solo. Yuuri se sentía realmente culpable a esas alturas ¿Y si Viktor estaba enojado con él? ¿Y si ahora lo odiaba? ¿Qué pudo haberle dicho la noche anterior como para que reaccionara de esa forma?

Cuando el detective estuvo listo decidieron volver a la casa del menor pues la lluvia había cesado durante la noche y las calles habían vuelto relativamente a la normalidad. Subieron al auto y durante todo el camino se instaló un incómodo silencio entre ellos. El japonés no se sentía capaz de seguir preguntando cual fue su falta, tenía miedo de Viktor le odiara aún más por eso.

- ¡Yuuri! ¡Qué bueno que volviste! ¡Haznos algo de comer tenemos hambre!- fue lo primero que oyó al entrar por la puerta.

- Pichit ¿No comieron nada durante todo este tiempo?- preguntó enojado.

Robando tu Corazón *Yuri On Ice* (AU Detective y Ladrón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora