Wonderland

Amber.

Su primera comida en el nuevo Instituto fue como ella lo habia planeado, ella, un bocadillo con algo rico en el, y a Carter.

El siempre había estado a su lado, sus madres eran amigas y cuando el padre de Carter se fue, los padres de Amber le abrieron las puertas tanto a la madre como al hijo.

El era el único que podía entender su "problemilla".
Casi todos acababan dándole de lado pensaban que lo hacía a propósito o simplemente no lo soportaban. Carter es el único que consigue tranquilizarla.

-¿Estas bien?

Le pregunto Carter con su sonrisa.

-Si de momento esto me está gustando.

Ella no sf dio cuenta de que mientras iba hablando con Carter empezó a desviar su mirada hacia un chico de estatura media, cabello azabache y preciosos ojos azules. Volvió a percatarse de que Carter existía cuando el se puso a anotar su mano delante de sus ojos.

-¿Te gusta este sitio, o la gente de este sitio?

Le pregunto intrigado y divertido por el nuevo interés de su amiga.

-Oye el chico es guapo y parece agradable, además no por mirar a un chico significa que quiera meterle la lengua hasta la campanilla.

Carter levantó las manos en señal de  que no tenía nada más que hablar sobre el tema.

Por algún motivo que se les escapaba a ambos apareció una chica y se sentó a su lado.

Ella era una chica de su clase, Amber se acordaba de ella por que era la única que pertenecía más claramente a una tribu urbana.

-Hola...eres...

-Nina, no tienes por que darme conversación.

Interrumpió tajante Nina.

Ese comentario, molesto bastante a Amber que sólo intentó ser simpática. Su pulso empezó a acelerarse y Amber sabía perfectamente lo que significaba, en su primer día en el nuevo Instituto le tenía que pasar justo el motivo por el que la habían echado del anterior.

No pudo decirle nada a Carter ya que aparecieron otros dos chicos a sentarse en su mesa. Uno de ellos era el chico estraño que había llegado con los pantalones empapados y que no se los había cambiado hasta ese momento.
A parte le seguía otro chico considerablemente más bajo que él pero con cierto atractivo. Ambos eran también compañeros de Amber y más nerviosos se ponía ella.

-¿Nina por que no comes con el resto?

Le pregunto el de os pantalones mojados.

-No quería tragarme ver a  mi hermana y Sawyer llenándose de babas mutuamente y ver como Pete se le queda mira no con el corazón destrozado, con los únicos con los que iba a hablar sois vosotros dos y pues ya lo estoy haciendo aquí.

-No deberías de ser así con tu hermana.

Le comentó el rubio y fue entonces cuando se percató de la presencia de Carter y de Amber.

-Jonas, un gusto, sois vosotros los nuevos ¿Verdad?

Carter esperaba que Amber respondiera a la pregu ta que hacia Jonas pero en ella estaba demasiado ocupada concentrándose en no enfadarse, en no escuchar la molesta voz que en ese momento se le antojaba que tenían todos.

Gracias a la experiencia de tenr una amistad tan longeva Carter se percato enseguida de la situacion porla que estab pasando Amber. De mala manera y sin pensarlo mucho el se disculpó con sus compañeros de mesa, agarró muy fuerte a Amber y se la llevo al baño donde les esperaba una chica de aspecto estrambótico.