Lo que llamaba hogar

Caapitulo 4 : el desconocido

Después de eso ,el día de Kat fue normal y corriente. Su padre le preguntó varias veces que que le ocurría , pero ella no le contó nada. Tenía un plan e iba a recuperar a sus amigas muy pronto, o eso pensaba.

Pasaron unos días y todos los amigos y conocidos de Kat recibieron una invitación a una fiesta en su casa. Su padre tenía que pasar el día , y dormir , en una ciudad cercana para arreglar unos papeles de la casa y ella aprovecharía .

Con ayuda de Mike , compró comida , música ... Y llegó el día . La mayoría de los invitados confirmaron su asistencia , pero ninguna de sus antiguas amigas lo hicieron. A pesar de ello, tenía esperanza. A la hora acordada comenzó a llegar gente y a haber alboroto. Un rato más tarde la casa estaba llena de personas, la música a todo volumen y todo el mundo bailaba y reía.

Kat se sentó en el pasillo , en frente de la puerta a esperar a sus amigas. En sus manos sostenía una coca-cola, que en realidad no le apetecía beber. Mike se sentó a su lado y soltó un guauuu al verla. Estaba impresionante. Llevaba un vestido corto , de cuero negro con las costuras doradas y unos tacones negros ,no muy altos. Se había hecho una trenza despeinada de lado y de sus orejas colgaban unos pendientes dorados muy grandes. De maquillaje, solamente se había ahumado los ojos con negro. En fin, estaba guapísima.

-Kat , no van a venir . Disfruta de tu fiesta.

Mike le puso la mano en el hombro y le sonrió cariñosamente.

- Si... La fiesta... Solamente la he organizado por ellas. Las quiero recuperar y , es que... Yo no les hice nada malo.

-Quizá ese es el problema . Ellas piensan que sí lo has hecho , que has pasado de ellas.

-¿ Y tú? ¡ No pasé de ellas!

- No sé... No hablabas con ellas, no respondías a sus mensajes...

Kat se levantó y corrió a la "pista de baile". Bailó y bailó para desahogarse hasta que ya estuvo más relajada. Tiró su coca-cola y comió un sándwich. Luego, salió al jardín y se tiró encima de la hierba. Cerró los ojos y sintió que alguien se colocaba a su lado. Los abrió y, efectivamente, un chico estaba a su lado. Era un desconocido, nunca le había visto y estaba en su fiesta.

-Es relajante estar aquí... Dentro hay demasiado ruido.-dijo el chico-Además no conozco a casi nadie ,solo a mi amigo Robb. Él me ha traído a aquí. Espero no encontrarme a la anfitriona jaja.

Kat se incorporó . Conocía a Robb , era su amigo.

-Pues soy yo jaja.-rio ella-Pero tranquilo, la mayoría de la gente que está aquí son invitados de mis invitados.

El chico se sentó y abrió los ojos. Era moreno, alto y guapo, muy guapo. Tenía el pelo corto, de lado y unos ojos verdes intensos.

-Lo siento...Por cierto soy Mark .

Kat sonrió y se presentó . Estuvieron toda la noche hablando. Era muy simpático, divertido... y ambos se sentían bien juntos. Kat se desahogó y le contó todo lo ocurrido desde su llegada. Mark había llegado un año después de que ella se fuese.

Fue amaneciendo , la gente se fue y sólo quedaron Mark, Kat y Mike en la casa. Cuando el último salió al jardín , les vio reírse y no pudo evitar sentirse celoso.

-Siento interrumpir-dijo en tono brusco- pero creo que deberías recoger este desastre antes de que llegue tu padre.

-Es verdad,-habló ahora Mark -yo debería irme , pero no sin darte mi teléfono.

Kat se ruborizó y sonrió al pensar en volver a verle. Visiblemente, ambos se gustaban.

En un papel arrugado apunto su número y le susurró al oído a Kat:

-¿Me llamarás ?

Kat quiso decir que sin duda ,pero se limitó a sonreír. Luego, él se fue.

Mike le ayudó a recoger y estuvo distante y enfadado toda la mañana.

-Eh, lo siento... No debería haberme enfadado por lo de mis amigas. Y... tenias razón , no vinieron a la fiesta.

Kat le abrazó , aunque Mike no estaba así por ese motivo. Estaba celoso de Mark, pues desde pequeño había sentido algo por su mejor amiga, Kat.