Kat se despertó al sentir que una mano pequeñita le tocaba la cara. Cameron. Kat lo cogió en brazos y le acarició el pelo. Heather abrió los ojos y exclamó:
-Dios, eres todo un escapista.
El bebé se rió y cambio a los brazos de su hermana. La chica lo olió y puso cara de asco.
-Te has cagado, chavalín.
El bebé volvió a reírse. Heather, sin hacer ruido, pues Violet e Isie dormían, se levantó y fue al baño a cambiar a su hermano. Kat la siguió. El pasillo estaba oscuro y la chica se chocó multitud de veces contra muebles, estanterías, juguetes, libros... El baño estaba muy iluminado y tenía una ventana bastante grande que llevaba a un jardín muy bien cuidado.
Una vez hubieron cambiado a Cameron, volvieron a la habitación. Isie y Violet estaban despiertas. Estaban incorporadas y mirando el móvil de Vi. Su rostro era serio, con cierto aire de preocupación.
-¿Qué hacéis?
-Kat... Alexandra ha colgado una foto con Mark... Besándose.
Kat suspiró hondo.
-He pasado página. No quiero saber nada más de él. Vosotras no os metáis.
Violet se rio y con un tono de niña inocente dijo:
-Es demasiado tarde. Ya le he llamado un par de cosas no muy bonitas.
Kat volvió a casa arrastrando los pies y bostezando. Cuando llegó metió la llave en la cerradura y pasó. Entonces Kat pudo ver a su padre sentado en el sofá ojeando el periódico.
-¡Papá!-gritó mientras corría hacia él-No sabía que venías.
-Era una sorpresa. Te he echado mucho de menos.
Se sentaron de nuevo en el sofá y su padre puso cara seria.
-Cariño...en realidad he vuelto porque quiero contarte algo. En Brasil he conocido a alguien y estamos enamorados. Quiero presentártela. Se llama Samantha y tiene una hija de dos años, Lucy. Mañana nos reuniremos todos en la ciudad.
Kat se quedó sin habla.
-Me alegro por ti papá, pero os conocéis desde hace muy poco. No llevas mucho tiempo fuera.
-Es verdad, pero ha sido un flechazo. Es mi media naranja.
-¿No era mamá tu media naranja?-dijo la chica con un tono enfadado.
-Todos tenemos varias medias naranjas en el mundo.
Eso hizo pensar a Kat. Ella aún quería a Mark y sentía algo que crecía por momentos por Mike. Lo último no lo sabía nadie y Kat se esforzaba porque no fuese verdad. ¿Y si los dos eran su media naranja ?
-Bueno, me alegro de que tú seas feliz.
La adolescente se levantó y fue a la cocina a comer algo. Su padre la siguió.
-¿Eso qué significa? ¿Es qué acaso tu no lo eres?
Kat le dio un beso a su padre y cogió su móvil. Tenía un mensaje de Mark, al que después de romper le había cambiado el nombre en su móvil por Mentiroso Infiel Desgraciado Asqueroso ( pero adorable) Mark. En el mensaje ponía: Kat te quiero. Lo de Alexandra fue un error. Pensé que me gustaba , pero salí con ella y me di cuenta de que no. Por eso hay una foto de nosotros besándonos. Perdona por todo el daño que te he hecho.
Kat no contesto y eliminó el mensaje.
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Lo que llamaba hogar
Teen FictionKat es una chica de catorce años. Después de dos años viajando vuelve a su hogar, su pueblo. Allí todo ha cambiado y adaptarse a su nueva vida supondrá un auténtico desafío para ella.