Kat llegó al hospital en poco tiempo y preguntó donde estaba Mike.
-¿Es usted familiar?
Ella negó.
-Soy su novia.
-Pues entonces no le puedo decir nada- respondió.
-¡Dígamelo, dígamelo! ¡¿Ha muerto?! ¿Aún vive?-Kat gritaba y lloraba. Todo el mundo la miraba.
Su padre la cogió de los hombros y la mandó sentar. George fue a hablar con la señora.Entonces, el teléfono de la chica sonó: era Sammy. Sam y Lucy se habían quedado en casa.
-¿Sí?-dijo Kat.
-Era para saber que tal está tu amiguito.
-Mi amiguito ha sido atropellado y no me quieren decir nada- dijo ella seca antes de colgar.
Luego comenzó a llorar de nuevo y su padre le hizo señas para que se acercase. La abrazó y le miró serio.
-Mike está en el quirófano. Esta operándolo un neurocirujano. En el accidente se dio un golpe en la cabeza y tiene una pierna rota.
-Oh Dios mío...
Kat no se lo creía. Estaba en una pesadilla. Necesitaba aire puro y salió del hospital. Se sentó en el asfalto detrás de una furgoneta y respiró hondo.
-¿Estas bien?- le dijo un médico.
Kat no contestó.
Pasó tiempo, dos días y Kat pudo entrar a ver a su novio. Estaba en una camilla, con la cabeza vendada, la cara llena de heridas y la pierna en alto.
-¡Mike!
Ella lloraba desconsoladamente mientras le abrazaba y besaba, pero él no le devolvía los besos ni los abrazos. Kat le agarró la mano.
-Lo que has pasado... Ahora estás a salvo. No sabes lo preocupada que estaba... Pensar que podrías haber...
-Es tu culpa-dijo el chico- lo he pasado muy mal. Sí pienso en el momento del accidente me entra una sensación en el cuerpo...miedo. Esto no habría pasado si tú hubieses aparecido. Me dejaste tirado y entonces volví y me atropellaron. Si tu hubieses ido nada de esto habría pasado. Y ahora si pienso en ti, tengo rabia. ¡Es tú culpa y no quiero verte!-gritó Mike.
Entraron las enfermeras y me mandaron salir.
Fuera estaba Sam. Me abracé a ella y ella me dio un beso en la cabeza.
-Tranquila, tranquila. Todo va a salir bien.
En ese momento Kat sintió cariño y le gustó. Después de todo Samantha no era tan mala.
Se sentaron en unos asientos y yo la miré seria.
-Samantha, esto me está matando. Este pueblo. Me quiero ir, me quiero ir. Lo estoy pasando mal. Este año he tenido demasiados problemas y aunque voy a echar de menos a mis amigas... Necesito irme, abandonar mi hogar.
Sammy asintió y le abrazó.
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Lo que llamaba hogar
Teen FictionKat es una chica de catorce años. Después de dos años viajando vuelve a su hogar, su pueblo. Allí todo ha cambiado y adaptarse a su nueva vida supondrá un auténtico desafío para ella.