Lo que llamaba hogar

Capítulo 3: ¿Dónde está mi mundo?

El padre de Kat término la mudanza sin su ayuda, pues vio que estaba durmiendo. A los hombres encargados de la mudanza , les indicó donde colocar los muebles y , a las 10 de la noche , ya estaban casi todos en sus respectivos sitios. En el dormitorio de Kat , tan sólo pusieron la cama. Ella quería remodelar su antigua habitación. Iba a pintarla de otro color, comprar nuevos muebles... La mayoría de las cosas de la última habitación que había tenido las mantendría.

El señor Winkelton cogió a su hija en brazos y la metió en su cama. Al día siguiente , ella se despertó temprano y durante unos segundos le costó ubicarse. Recordaba el día anterior como un mal sueño. Se puso en pie y se calzó sus calentitas zapatillas de conejitos. Fue al baño, se miró en el espejo y se mojó la cara. Luego ,bajo las escaleras y llegó a la planta baja. En la cocina, abrió la nevera y se llevó una decepción cuando vio que estaba vacía . Su salón estaba prácticamente amueblado, excepto por algunos detalles que solucionarían más tarde, así que se acurrucó en el salón y se dispuso a encender la tele. Entonces se dio cuenta:¡ no había televisión! A pesar de ello , siguió allí encogida en su blandito sofá. El viento azotó las ventanas y Kat se llevo un gran susto, que la hizo levantarse. En ese momento Kat se fijó en una puerta pequeña que estaba detrás de unas cajas. Kat se vistió y calzó y abrió la puerta. Detrás de ella había unas escaleras y Kat las bajó a una gran velocidad. Era el trastero. Estaba muy oscuro, pero recordaba perfectamente donde estaba el interruptor. Encendió la luz y pudo ver su bicicleta, cajas con libros, algunos muebles viejos, álbumes de fotos... Kat cogió lápiz y papel y redacto una nota que decía:

"Papá, me he levantado pronto y he cogido la bici para comprar algo para el desayuno y visitar a algunas personas. No te preocupes. Volveré a la hora de comer y te ayudaré a colocar lo que falta. Besos.

Kat"

Luego ,la dejó en la encimara de la cocina y se fue.

Pedaleó a toda velocidad, hasta llegar a una cafetería a la que solía ir a tomar helados. Se acercó a la puerta de cristal y observó lo que había dentro: nada. Kat se llevo las manos a la cabeza. No entendía como podía haber cerrado, pues mucha gente iba a allí por las tardes. Se montó de nuevo en su bicicleta y condujo hasta las afueras del pueblo, donde había un supermercado. Compró un batido de tetrabrick y una bolsa de magdalenas . La abrió y se tomó dos, acompañadas del batido. Luego siguió su camino. Ya eran las 11 cuando llegó a la casa de Susan , su antigua vecina y amiga . Se había mudado unas calles más lejos , nada más irse Kat , aunque no por ese motivo.

Timbró y al instante la madre de Susan salió a recibirla. La miro con cara de decepción y de enfado y con un tono desagradable preguntó:

- ¿Qué quieres, si se puede saber?

-Señora Walter , soy yo, Kat . Venía a ver a Susan . Hace tanto que no nos vemos...

-Sé bien quien eres. Espera aquí , voy a por ella.

La señora Walter dejó la puerta abierta y con cara de furia se fue. Kat no entendía que le pasaba, siempre había sido muy amable con ella.

Unos minutos más tarde , Susan apareció en frente de ella. Kat quiso abrazarla, pero ella se apartó.

-¿Susan?¿Qué te pasa conmigo? Creía que éramos amigas.

- ¿ Amigas? Éramos amigas, hasta que te fuiste y dejamos de recibir mensajes y yo seguía mandándotelos. Llegó un momento que mis padres me dijeron que me estabas tomando el pelo. Tú estabas tan feliz por el mundo... Y te olvidaste de nosotros. Hanna tuvo el accidente y ni la llamaste. Y sabía que llegaría este momento, que volverías como sí no hubiese pasado nada y vendrías a abrazarme. Kat han pasado muchas cosas... y si por ti fuese no habrías vuelto y no nos habrías vuelto a ver. Eres una pija de ciudad.

Dicho esto cerró la puerta.

Kat no pudo responder . No creía haber hecho nada malo. Es verdad que había mantenido poco contacto con sus amigos, pero ella creía que ellos entendían el porqué. Había estado muy atareada y no había tenido tiempo para esas cosas. Aunque estaba furiosa por lo ocurrido , anotó en una nota su teléfono y por detrás puso: volvamos a los viejos tiempos . Luego, la metió en su buzón .

Se montó de nuevo en su bicicleta y pedaleó a toda velocidad en dirección al puente. De camino, le pareció ver a una compañera suya de colegio. A pesar de que no eran amigas ,sí se conocían , así que paró y corrió a saludarla. Estaba súper cambiada. Se llamaba Eli. Hacia dos años era muy gorda, llevaba gafas y brakets, vestidos largos de cuadros y trenzas. Kat no la recordaba vestida ni peinada de otra forma. En ese momento, en cambio, era delgada, más bien normal, llevaba lentillas , tenía los dientes perfectos, llevaba una falda rosa chillón ajustada y una camiseta de tirantes con la que se le veía el sujetador y , de peinado llevaba el pelo suelto, ondulado con planchas y sujeto con unas gafas de sol muy caras. Estaba maquillada excesivamente y se notaba que llevaba relleno. Eli era un año mayor que ella , pero había repetido un curso. En ese momento, estaba hablando por teléfono y ponía unas caras muy extrañas. Cuando vio a Kat resopló, puso los ojos en blanco y colgó . Entonces miró fijamente a ella y le susurró :

-Nuestras vidas han cambiado y no pienso volver a ser la gorda Eli. Ahora serás tú la que no tenga amigas.

- Así que me odian por tu culpa... Yo nunca te hice nada malo , pero claro te molesta que antes yo fuese más popular que tú y te las has ganado poniéndome a parir.

Eli se rio y miró con desprecio a Kat .

-Te has quedado sola...

-Hanna no me odia , me abrazó y te aseguro que mis amigas volverán conmigo.

-Hanna te abrazó porque esta traumatizada.

Eli se metió la mano en el escote y sacó un collar.

- Lo tenemos todas igual. Lee la inscripción.

Ponía: amigas para siempre, nosotras nunca nos abandonaremos , por muy lejos que estemos.

Entonces, a lo lejos vio Susan, que dio media vuelta al verla a ella.