Lo que llamaba hogar

Capitulo 14: Rabia y amor.

Kat estaba aún asimilando el beso de su mejor amigo, cuando Mark llegó hasta allí. Estaba sangrando y parecía furioso. No miró a Kat en ningún momento, sólo miraba hacia Mike , que estaba de espaldas a él. Mark cogió a el rubio por la camiseta y le pegó un puñetazo , en el mismo sitio donde se lo había pegado a él.

Kat se puso en pie e intentó separarlos . Ella lloraba desconsoladamente y gritaba: ¡parad! Ellos no le hacían caso y cada vez se hacían más daño. La chica sintió que se mareaba y se apoyó contra la pared. Entonces se le nubló la vista y supo que se iba a caer. Se desmayó. Los dos chicos pararon de pelearse y corrieron hacia ella. Mike la cogió en brazos y comenzó a correr en dirección a su casa, pues su madre era enfermera.

-Deja que la lleve yo, soy su novio-le espetó Mark.

-Ya no. Te besas con otra y te crees que seguís siendo novios, que te ha perdonado... De verdad que eres increíble.

Mark se puso en frente de él y le apuntó con el dedo.

-Fue un error y ella lo sabe.

Luego no hablaron más y antes de que llegasen a la casa , Kat se despertó . Se puso de pie y quiso irse a su casa, pero Mike se opuso y le dijo que antes debía verla su madre. Él abrió la puerta y Mark y Kat se dispusieron a pasar, pero ella miró al último y le dijo :

-Tú no. No quiero hablar contigo, y menos verte.

En la casa, Kat se tumbó en el sofá y Shanon, la madre, la examinó.

-Estas bien-concluyó-debió ser por cansancio, estrés, la tensión... Pero no me preocupa.

Luego le dio un beso y le invitó a merendar y a pasar la tarde. La chica accedió y se acurrucó al lado de su amigo.

-Mejor que olvidemos el beso... Es mejor para los dos... Acabo de romper con Mark y eres mi mejor amigo...

-Kat , yo no te puedo olvidar. Te has vuelto algo más que mi mejor amiga, el centro de mi vida...

-Ahora no estoy para pensar en esas cosas-le interrumpió ella- Estoy harta del amor.

Y comenzó a lloriquear , así que él le abrazó y cambio de tema.

-Mañana por la tarde es el partido de fútbol americano y van a actuar las animadoras, ¿quieres que vayamos juntos?

Kat asintió y exclamó:

-Quiero ver a Isabela, jajaja.

Fue anocheciendo y la chica se fue a su casa. Caminó por la oscura calle y se detuvo ante el hogar de su ya ex novio. No sabía por qué estaba allí, llorando, sola , con muchísimas ganas de llamar al timbre y besar a Mark. Era tonta, ingenua... Pero estaba enamorada, le quería.

Se dio cuenta de la tontería que estaba haciendo, y se dio la vuelta para irse. Entonces una vocecilla la sorprendió . Era Glenn , la hermana de Mark.

-Hola. ¿Buscas a Mark? Está dentro, con una chica , hablando. Acaba de llegar, estaba alterada y dijo que debía hablar con él. Era morena, guapa... No recuerdo su nombre.

-Alexandra-murmuró Kat.

-Sí, ese era su nombre.

-Pues dile de mi parte que espero que sea feliz con ella . Y a Alexandra, que ojalá no se canse Mark de ella tan pronto como de mí. Adiós Glenn.

Kat se fue apresuradamente, aguantando las lágrimas e intentando ser fuerte.

Al llegar a su casa, se encontró con su abuela, que estaba en el porche remendando unos calcetines. Kat la saludó con la cabeza y entró en la casa sin mirarla, para que no se diese cuenta de que le ocurría algo. Pero las abuelas, siempre se dan cuenta de que ocurre algo, así que que la agarró por la camiseta y tiró de la chica hacia ella.

-Dime qué te pasa, niña.

-Nada... Que el instituto es un asco... Y el amor una mierda...

-¡Ese vocabulario!

-Lo siento -se disculpó- Pero da igual, son mis problemas.

-Debo saberlo. ¿Qué te ha pasado?

Kat retiró con cuidado el brazo de su abuela y se fue.

Se metió en la cama y metió la cabeza debajo de la almohada. Tenía calor, pero no se quitó las mantas. Entonces notó como alguien la destapaba y ella subió la cabeza y pudo ver a Mark. En un mero reflejo, Kat le pegó una bofetada y cogió unas tijeras de su escritorio.

-No te acerques a mi -gritó-Eres un cerdo, manipulador que juega con los sentimientos de la gente.

-Kat, amor...

-No me llames amor.

-Fue un error. Yo te quiero a ti.

-¡Vete!

Kat cogió una rosa que él le había regalado y se la lanzó. Luego, se volvió a meter en la cama y apagó la luz.

Durmió del tirón hasta por la mañana y a las ocho se levantó. Tomó un café y se vistió. Se peinó y cogió su teléfono . Estaba rabiosa y se iba vengar. Marcó un número y la otra persona cogió.

-Hola Peyton , soy Kat . Quería darte una entrevista... Es un tema que te va a interesar.

Pensaba contarle todo lo ocurrido con Mark e humillarlo y sabía que la cotilla Peyton no dudaría en escribirlo en su periódico.