Alex
18 De diciembre
Las pesadillas volvieron, no sé de qué se trata esta vez, estoy cansado he salido a las 4 am a correr ya que sé que una vez las pesadillas comienzan aparecerán cada vez que intente cerrar los ojos. Tengo que buscar un lugar donde pueda nadar cerca de casa, aunque esto de correr me ayuda a despejarme más de lo que pensé.
Veo a Renata salir a las 4:30am, creo que no soy el único con problemas de sueño, no estoy de humor para charlar y por su expresión al verme ella tampoco desea dirigirme la palabra. Me limito a hacerle un gesto de saludo y una sonrisa, ella sin mucho ánimo responde con media sonrisa, se nota que tampoco ha dormido nada. La veo ponerse sus audífonos y comienza a caminar, para mi sorpresa empieza a alcanzarme y se mantiene a mi lado sin siquiera voltearme a ver pero solo sentir su presencia me tranquiliza, es como estar completo, no me sentí así nunca, no sé cómo reaccionar pero decido dejarme llevar por lo que sea que el universo quiere que pase con la preciosa trigueñita.
Una hora más tarde nos detenemos en la zona boscosa del área y al recobrar el aliento estoy decidiendo si debo decir algo o continuar con el cómodo silencio entre nosotros. Pero ella se adelanta habla.
-Alex, te ves terrible. No tiene nada de tacto pero me gusta, me hace sonreír.
-Tu tampoco te ves muy bien hoy. Aunque miento. A pesar de su aspecto agotado esta preciosa. Me atrevo a acercarme más a ella y quitar un mechón de cabello que cae en su mejilla, no me gusta que nada tape su rostro. Mi gesto la toma por sorpresa y me ve directo a los ojos, otra vez esa corriente eléctrica en mi espalda hace que mis músculos se tensen y ella lo nota.
-Renata!., trago saliva. ¿Puedes ir a mi casa hoy en la noche? Me gustaría tu opinión sobre algo. Sé que ella ama los libros y tengo algo que puede interesarle.
-Claro. Siento que piensa detenidamente antes de constarme y su expresión es seria, quisiera descifrarla pero me rindo parecemos estar muy cansados para pensar. Regresamos a casa ella se despide adelantándose y ya estoy esperando que salga la luna.
Renata
Hoy nuestro encuentro fue extraño pero nada incomodo, ambos estábamos desconectados, él tenía círculos oscuros bajo sus ojos y aun así sigue siendo un Adonis. Estar con Alex es subirse a una montaña rusa con partes tranquilas, subidas emocionantes y bajadas fulminantes. . El día ha pasado muy lento para mí, he querido leer más pero admito que tengo un enjambre de abejas en el estómago solo de pensar en esta noche.
7:30 pm
Pip pip.. pip pip.. Suena mi móvil, cuando veo la pantalla es un texto pero no conozco el número.
-Te espero a las 8pm la cena está casi lista.
Mi rostro se ilumina lo puedo sentir, doy saltitos por la habitación y mi madre pasa por la puerta, -¿No crees que las pantuflas que llevas desentonan con el resto del atuendo?
-¿Tú le diste mi numero? Le digo incrédula.
-¿Yo?, pues si ¿qué esperabas?- tú dices siempre "mama el amor de tu vida no aparecerá en la puerta de la casa". Así que yo imagine que era el tuyo y le di tu número.
No puedo hacer más que reírme, yo siempre pensé que lo loca lo saque de mi padre pero cuando dice cosas como esta siento la fuerza de sus genes en mí.
-Niña, me mira y señala con su boca mis pies con las pantuflas de gatitos. .
Okay estoy en su puerta, respiro 3 veces antes de tocar, sacudo mis manos y limpio el sudor en mi pantalón, ahhhhh!!! . No soy buena con esto. Aquí voy!
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Eléctrico Amor
RomanceEléctrico amor Por Misha M.H. "Sabía que tenía que enfrentar a mis fantasmas pero cuando llegó el día era demasiado tarde, ya se habían convertido en demonios y contra ellos no sabía cómo pelear. Sólo en ti encuentro la calma que necesito". Alex es...