Eléctrico Amor

¿En dónde está Renata?

Alex

He logrado sacar a Andrés de la persecución, y estamos por reunirnos en un hotel de paso a las afueras de Pamplona, siento mucho no poder estas más tiempo con Renata pero al parecer esto está por salir de nuestras manos, no se aun como fueron tras de Andrés, como sabrían que estamos aquí, alguien tuvo que seguirnos desde Madrid, pero se supone que Rivera estaba investigando, esto no me gusta nada. Tengo una sensación en el pecho como si un ancla me cayera encima, me imagino que es el estrés de lo que pasa, pero hace mucho no me pasaba y vaya que he paso por momentos de estrés, esto es más como un mal presentimiento.

Paqueo el carro y al ver a Andres noto que se está sobando las manos con nerviosismo, se ha deshecho las palmas con el volante.

- Oye Andres no arruinaste el timón del auto verdad? Mira que es alquilado, y si lo jodes lo pagas.

- Enfermo mental ¿qué te pasa? No ves que casi me matan y tu preocupado por el volante, si no me sacas de allí te juro que regreso a jalarte los pies por las noches.

-Epa! colega no se ponga romántico. Que la toqueteadera no me gusta.

- Alex, que vamos a hacer, si esos tipos saben que estamos aquí, pueden mover a tu madre de lugar y estaríamos peor que al principio.

- Lo sé, pero no tenemos más opción que confiar en Rivera y sus contactos para encontrarla.

- Pues deberíamos irnos lo antes posible, Rivera nos espera al medio día mañana dice que nos tiene noticias del grupo.

- Pasaremos la noche aquí y saldremos temprano.

- ¿No vas a despedirte? , sabe que puede que no la veas pronto.

- Lo sé pero mientras más lejos de Renata este mejor es por su propio bien.

Ángela

No sé qué ha pasado hoy no ha venido Daniel, y no es que lo extrañe pero él no se ausenta desde que me tienen aquí, todos se comportan muy misteriosos, hay mucho movimiento fuera de vehículos y personal, escuche que habían perdido a alguien de vista, no se de quien hablaban pero seguramente ese pobre tuvo suerte de gato, porque no se les escapa nada a estos desgraciados, el tiempo que tengo con esta gente he aprendido algunas cosas, al parecer están en todo el país, y forman partes de círculos con mafia y políticos, bueno casi son la misma cosa, pero la influencia que tienen es como para saber los pasos que da cada personas a la que ponen el ojo.

Paseo por la habitación y escucho que hablan en el pasillo.

- Le tienes que decir al jefe Ramiro, no puedes solo traerla aquí y esperar a que no se den cuenta.

- Tu cállate, el jefe sabe que tuvimos entrometidos, ayúdame a preparar el cuarto más lejos de Daniel o el granero, no voy a permitir que unos idiotas arruinen esto, tienes idea de lo que ganamos?

- Lo que sé es lo que perderíamos si saben que trajiste a otra y sin preguntar, porque si saben de los muchachos pero no de ella, nos cortaran la cabeza Ramiro, no quiero ser parte de esto.

- Pues te jodes peor que ya estas enterado y son tus hombres quien la traen así que estas hasta el cuello como yo.

Las voces se callan y solo escucho a uno de ellos soltar un fuerte suspiro, pasos firmes se aproximan y yo corro a tirarme en la cama para que no me descubran espiándolos.

- Hey tu iremos de paseo, levántate.

- ¿A dónde me llevas?

- No preguntes, aquí solo acatas órdenes, por muy consentidita que te tenga Daniel, eres un trabajo y nada más.