Tenemos visita.
Renata
Llego a casa y quiero entrar directo a la ducha, veo a mi madre entrando a la cocina pero solo la saludo haciendo un gesto con la mano y ella me responde de la misma manera.
Entro a mi dormitorio saco un pantalón de mezclilla y una blusa larga sin mangas color rojo y mis converse del mismo color de mi blusa, otra cosa que amo de mi trabajo, puedo vestirme como quiero, todo es tras la pantalla del ordenador a menos que tenga una cita con un cliente. Entro a la ducha y me pierdo un momento tratando de relajarme y quitarme el olor a sudor, comienzo a cantar pero cuando recuerdo el comentario del troglodita ese me callo de inmediato, me visto y decido dejar mi cabello suelto con ondas en las puntas.
Bajo a las gradas y percibo un olor dulce y al entrar a la cocina me encuentro a mi mama decorando con turrón blanco un pastel de chocolate, ella siempre ha sido buena en repostería pero hace mucho que no pisa la cocina más que para calentar el café, la que cocina soy yo así que sip! me sorprende.
-Ma que rico se ve eso.
-Deja ahí que no es para ti, y me pega una manada en la mano quitándomela del pastel aunque logro meter un dedo en el turrón.
-Yummy maa que bueno quedo. Ella me tira una mirada asesina y le respondo con mi sonrisa de comercial.
-Tendremos visita
-¿Visita? ¿Quién viene que te hizo entrar en la cocina?, ha de estar bueno, ya que por nadie de la familia te pones delantal y haces repostería. Puedo decir ese tipo de cosas con mi mama, es como mi amiga y no hay filtros, llevo un tiempo buscándole novio pero sus estándares de calidad son nivel HOMBRE QUE NO EXISTE.
- Ja Ja! Pues cuando lo veas me lo agradecerás muchacha malcriada... Huy no eso no me gusta cómo suena, por favor que no sea ningún amigo de mis hermanos.
-¿Quién es?
- Ya veras, pero vete a cambiar que no creo que estés vestida para la ocasión.
-¿Cambiarme? No, ¿por qué? Además no se ni cuál es la ocasión, y pues si vienen a mi casa que me vean como soy ¿no?
- Gracias a Dios que ahora que sales a correr te obliga a bañarte y cambiarte si no te conocerían en pijama. ... Y ahora la mirada asesina se la doy yo a ella. Igual no pienso cambiarme.
Salgo de la cocina antes de que mi madre me obligue a ponerme un vestido o algo parecido y subo a jugar con Rodri, amo estar con mi niño es un pequeño Tasmania, nos ponemos a brincar en la cama y luego buscamos una película para entretenernos, cuando está terminando me levanto a sacar el DVD mientras hablo por cel. Con Izy, aun no le cuento nada del Adonis porque sé que va a decirme que le pongo peros a todo lo que se mueve y escucho que suena el timbre,
-Espera Izy seguro es la visita de mama, escucho a mi madre gritar - Renyyyyyyyy abre que tengo un problema con el horno. –Te dejo amiga seguro me toca atender al amiguito de mi mama. Bajo y la mesa esta puesta muy formal eso quiere decir que mama se va a lucir con la cena.
Abro la puerta y el casi caigo de nalgas al ver a la visita... Ahora entiendo por qué mama me insistía en mi cambio de ropa me arrepiento de estar usando este atuendo....
Alex
Hoy ha venido una señora encantadora, me recuerda mucho a mi madre, ambas tienen esa mirada dulce y con un toque de picardía, como cuando estas por hacer una travesura. Me ha venido a dar la bienvenida, la invite a pasar y sentí pena el no poderle ofrecer más que agua, aún no he ido a hacer las compras y pues la verdad yo con sopa instantánea y cereal he sobrevivido estos días desde que me mude, es fácil no tengo que ponerlos en el refri y en menos de 5 minutos ya tengo la comida lista.
-¿Como que no tienes nada de comer? Muchacho pero ¿que tu no comes?
-Claro pero las sopas y el cereal han sido suficientes señora... me da vergüenza ahora que lo dije en voz alta, rasco mi nuca y espero que no me siga regañando.
-Esas cosas son veneno y no me llames señora soy Rosario
-Bueno Rosario, pero no se preocupe yo iré más tarde a hacer el supermercado y pues algo cenare.
-No, no, no ya es tarde además una buena cena te va a llevar más tiempo cocinarla y mientras regresas del supermercado, sé que volverás a cenar sopa, así que no.
Después de tratar de evadir a Rosario y sus dulces regaños, los cuales me hacen sonreír y pensar en mi madre e imaginar que estaría diciéndome lo mismo de mi alimentación, decido ir al supermercado por algunas cosas, cuando regreso me doy cuenta que efectivamente Rosario tenía razón ya es tarde y nada decente se cocina en tan poco tiempo, así que decido ponerme algo más adecuado para salir.
Estoy listo, unos pantalones de mezclilla, camisa de botones blanca y mi saco para verme más formal, tomo las rosas que compre en agradecimiento por su invitación y salgo de casa y al llegar toco la puerta casa 13 aquí dijo Rosario que vivía cuando me invito a cenar esta tarde, toco el timbre y escucho a Rosario desde la cocina gritarle a alguien, de repente se abre la puerta y no creo lo que veo. Muerdo mi labio para evitar sonreír más de lo que debo y pienso muy bien mis palabras, si soy muy amable borraría la imagen que se ha hecho de mí y si me paso seguro me da con la puerta en las narices así que emmm..
- Rosario! Me alegra verte pero déjame decirte que cuando me invitaste a cenar te veías mucho mejor, ¿te sientes bien?
- ¿Qué haces aquí? deja la puerta abierta y camina al interior de la casa, no sé si entrar ya que no fui invitado a pasar. Ella regresa y dice – ¿Vas a pasar o te vas a quedar como bobo en la puerta?
-Permiso, digo con voz seductora y cuando me acerco ella va a recibir las flores pero la detengo, -Lo siento bombón no son para ti,,, su cara es un poema ahora, creo que fui algo cruel pero es verdad, de saber que ella vivía aquí pues les traía a las dos pero a mí me invito su madre.
-Okay, ya entendí... Mamaaaaa! ¿Qué hace este aquí???
–Me vas a dejar sordo mujer, vengo porque Rosario, me imagino tu madre, fue muy amable y me invito a cenar.
-Mira que sorpresa, hasta donde sé mamá no hacia obras de caridad.
-¿Siempre estás de mal humor? o ¿yo soy el que tiene el honor de aparecer cuando te pico un bicho?
-Tú eres el bicho
-Oh no cariño aun no te pico, digo acercándome a ella, y aparece en sus mejillas mi color favorito, cuando estoy a centímetros de su cara, ella está a punto de contestar alguna grosería, pero Rosario la interrumpe.
-¿Qué? ¿Ya se conocían chicos?
-Pues Rosario déjame decirte que haz criado a una amable mujercita, ayer me dio la bienvenida, lo que aún no me dijo es su nombre.
-¿Ella fue a darte la bienvenida?, su madre se ve sorprendida, me imagino que no es muy sociable la trigueñita. –Que mal educada hija, como le das la bienvenida pero no te presentas antes. Su nombre es... y la interrumpe la chica.
-Mi nombre es Renata, me pone una sonrisa algo malvada en sus labios por lo que me sospecho que algo tiene planeado para hacerme pagar mis comentarios. –Mucho gusto, disculpa no he presentado, es que ya ves que no tuvimos mucho tiempo, llego la repartidora de comida y pues no te dije mi nombre... pero tampoco se me quedo el tuyo ¿era? , Emmm... esta chica es bipolar, ¿quién la cambio? Esta no es la de la entrada, está siendo muy amable pero noto en su expresión que no durara mucho esa dulzura, además de ver que trago después de mencionar a la rubia como la repartidora de comida, fueron esos ¿celos?
-Soy Alex, un placer, tomo su mano y la beso de dejar mirarla, ella se pone nerviosa y me da una sonrisa de lado, cuando ve que su madre no nos ve, quita la mano bruscamente y me arquea una ceja.
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Eléctrico Amor
RomansaEléctrico amor Por Misha M.H. "Sabía que tenía que enfrentar a mis fantasmas pero cuando llegó el día era demasiado tarde, ya se habían convertido en demonios y contra ellos no sabía cómo pelear. Sólo en ti encuentro la calma que necesito". Alex es...