Alex
Esta mujer es testaruda, parece una niña malcriada y me hierve la sangre de ver cómo le resulto fácil pasar de mí, veo que esta risa y risa con un tipejo con cara de tarado que no para de hacerle preguntas y escucho como quedan de reunirse después, cuando hago todo por contenerme resulta que va a seguir el párrafo con Andres, que idiotez es esa, si lo que quería era ponerme celoso lo ha conseguido, me acerco a ellos y cuando Renata me ve sale disparada como si hubiera visto un fantasma. La veo salir de la convención y como sube a un carro negro, no veo la palabra taxi por ningún lado, antes de que pueda cerrar la puerta subo tras de ella y mientras ella queda anonadada me percato que el tipo es solo el chofer.
- Señor disculpe el carro ya está ocupado.
- Vengo con la señorita. -el chofer intenta descifrarle la cara a Renata pero nadie se mueve así que le doy la dirección del hotel en el que nos quedaremos con Andres.
- El camino no es muy largo por lo que me permite tener un silencio soportable entre los dos. Ella no se ha movido y eso creo que no es tan malo como pinta.
Le pago al chofer y sin titubar la tomo de la mano, entramos al hotel y al llegar a la habitación abro la puerta y de nuevo la tomo para entrar, es como llevar a un zombie de la mano, esta mujer alega hasta por los codos no entiendo porque aún no he escuchado alguna queja. Doy vueltas como león enjaulado en la habitación mientras ella me mira sin articular palabra, no sé cómo comenzar, estoy molesto y a la vez sé que merece una explicación, la veo tan pequeña y confundida que el coraje que sentía ya no está y me acerco a ella para tomarla entre mis brazos.
-Vamos trigueñita, no puedes estar enojada para siempre, vine a España de emergencia, tengo algunos problemas familiares y no tuve otra opción, los primeros días no tuve teléfono y la verdad después pensé que no sabría que decirte así que dolo lo deje al tiempo, pero veo que fue un error.
- Alex un mensaje hubiera estado bien, no tienes por qué darme explicaciones pero no te costaba nada simplemente dejar una nota o algo.
-Ahora lo sé Renata, pero en ese momento me cerré y no pude pensar, con todo lo que me está pasando en este momento, no quise involucrarte más conmigo. No es buena idea por ahora. –sus ojos se llenaron de lágrimas pero el orgullo no permitió que ninguna minúscula gota saliera del borde.
-Pudiste haberlo dicho antes, no hace falta que digas más, como dices no es buena idea involucrarte conmigo.
-No, no., yo me refiero a que ahora no es buen momento, pero mi trigueñita tú me traes loco.- di mil vueltas tratando de desvanecer esa carita de apuñalada que tenía pero creo que después de mi "no es buena idea" ella no escucho más. Su celular sonó cortando el clima de la habitación.
-Hola Kamil, si ahora me dirijo al hotel, te veo en el lobby. . Su voz se quebraba un poco pero disimulo perfectamente con el su malestar.
- Kamil, se llama el pendejo ese que pretende ser escritor?
-no pretende, ya es y no te interesa, disculpa pero me retiro, no tengo nada que hacer aquí.
La vi tan decidida a irse con ese idiota sin haber arreglado nada conmigo y de imaginármela sonriéndole a alguien más y sentenciándome a mí, mi coraje apareció de nuevo, di un portazo y la cargue hasta la cama, lucho para que la bajara pero no preste atención a sus berrinches y presione mi cuerpo contra el suyo, mis caderas aprisionaban su pequeño cuerpo y mis manos se entrelazaron con las de ella dejándola inmóvil, no iba a permitir que saliera de la habitación sin hacerla mía de nuevo.
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Eléctrico Amor
RomanceEléctrico amor Por Misha M.H. "Sabía que tenía que enfrentar a mis fantasmas pero cuando llegó el día era demasiado tarde, ya se habían convertido en demonios y contra ellos no sabía cómo pelear. Sólo en ti encuentro la calma que necesito". Alex es...