Hola Pamplona

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Alex

Aun que desearía regresar a casa y ver a Renata sé que lo mejor será terminar con esto, encontrar a mi madre y huir, no puedo tener a la trigueñita castigada a mi lado corriendo el riesgo que mi padre le haga a ella lo mismo que a mi madre, voy a tener que dejar esto ya, sé que debería de explicarle pero no podría verla y articular palabra, pensara que la utilice, no es la impresión que quería dejarle.

Toc toc... la puerta se abre poco a poco y veo a Andrés intentando cubrir su cansancio y me lanza una media sonrisa, ambos estamos hechos polvo con tanto estrés, pero seguimos a la espera de Rivera y sus contactos, no hay nada más que hacer.

- Andrés sabes algo de Rivera? , no aún no hay nada, -y tú ya llamaste a casa?

A casa? Qué esperas que me conteste el gato o qué? - Le digo evadiendo su pregunta.

- No idiota, me refería a Renata, dejaste claro que no era un acostón así que doy por hecho que te importa mucho esa chica, ni creo que merezca no saber nada de ti.

- Pues sí Andrés pero tampoco merece saber este lado de mío, es mejor así.

- Como digas viejo.

Otras tres noches pasan y Rivera brilla por su ausencia, si no sé nada de el por la mañana juro que iré a buscar a mi madre de puerta en puerta.


Renata

He llegado al hotel y no he salido más que para traer algo de comer y seguir trabajando, después de llamar a mi madre, me voy directo a la cama, mañana tengo la primera fechas de reunión y los preparativos de la información que debo recolectar ha estado muy difícil de editar, no avanzo y aun no me acostumbro al horario, así que ha sido como vivir mis deseos vampíricos de no dormir de noche, pero ya se van notando las consecuencias debajo de mi ojos.

Espero con ansias encontrar a Bila en esta convención aunque sinceramente lo dudo mucho.

Suena el despertador y siento que recién cerré los ojos, pero como vuela el tiempo son las 6am , decido ir a desayunar al comedor del hotel y empezar la mañana con buen pie, la reunión no es hasta las 9 am así que tendré un poco de tiempo para pedir un uber y llegar a ver la lista de invitados.

Veo el menú y doy gracias por reconocer los nombres de los desayunos, uno que otro parece normalito, pero carne, huevos, tocino y papas fritas no es lo que tenía como definición de comida sana para empezar el día, aunque mi madre está cerca para darme sermón así que elijo ese.

Salgo del hotel y el primer respiro es fresco y me da energía para llegar a la puerta de uber que me espera ya que con la barriga que me cargo después de las papas fritas no podía dar paso. Recorro con la vista las calles de Pamplona y entiendo el porqué de lo famosa, además de las corridas de toros Pamplona resulto ser un lugar muy lindo. Escucho el acento español en las calles y Ole! que me siento como personaje de la serie Aquí no hay quien viva. Sé que agradeceré por haber visto tantos capítulos así entenderé el trabalenguas que tiene aquí por lenguaje.

Llegamos al lugar de la convención y aún están montando algunos stands, habrá presentaciones de libros y firmas de autógrafos. Reconozco a un par de escritores que están en la competencia y me acerco a ellos para preguntarles cómo van las cosas y ponerme a la orden, creo que no es muy ético hacer eso pero son ordenes de Gloria, quien no deja pasar oportunidad para acaparar a todos los escritores posibles en el mercado. Si supiera que los "amateurs" está el talento no me haría perder el tiempo con los autores ya quemados en el mundo. 

Eléctrico AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora