Día Cuatro
Encontré tu nota ese día. La vista tan familiar de tu escritura a mano trajo lágrimas a mis ojos. Y me encontré a mí mismo egoísta, queriendo guardarla solamente para mi deleite personal. Realmente no quería mostrársela a nadie.
Anne me visitó ese día. Creo que fue Miércoles, pero no lo recuerdo realmente. Y no me importaba de hecho. Usualmente estaríamos en los ensayos, pero las noticias ya habían alimentado a la prensa, y se habían difundido por todo Twitter. Me rehusé a navegar por internet, o mirar siquiera la Televisión. La única cosa que pasaban en los noticieros de farándula, eran especulaciones de porqué lo habrías hecho. Pero yo sabía por qué, por ello no quería oír las teorías de ninguna otra persona.
Nuestras fans te extrañan, Harry. Tuve a varias de ellas llorando, un día cuando caminaba por las calles. Me abrazaban, lloriqueaban, y me daban su más sentido pésame. Decían que eras increíble, una persona maravillosa, y que no merecías haber partido tan joven. Y estoy completamente de acuerdo con ellas.
¿Por qué te fuiste? Bueno, de hecho sé porqué. Pero no puedo envolver mi cabeza en ello ahora.
Terminé por mostrarle a tu madre tu nota. Sabía que tú la habías escrito solo para que la vieran mis ojos, y solo mis ojos, pero sentía que ella tenía derecho a saber. Lloró Haz. Lloró un montón. En ese momento sentí que era el único que tenía la culpa de todo lo que te sucedió, y la gran y pesada carga que llevaba en mis hombros solo crece más y más con el correr de los días.
