Día Noventa y uno
Pasé el día en el parque hoy, sentado en las banquetas leyendo mi diario mientras las muchachas jugaban en el área de juegos. Eh escrito un montón, Harry, pero no creo que sea suficiente. Nunca va a ser suficiente.
Luego de llevar a las chicas por un helado, y de pasar un par de horas con mamá, dije mi último adiós.
Las abracé tan fuerte, que creo que no podían respirar. Las abracé con toda la fuerza que tenía, dejándoles saber lo mucho que las amaba. Besé a mi madre en la mejilla, diciéndole cuanto la quería al igual que a las chicas. Incluso abracé a Mark. Cuando me dijo que tendría que venir de nuevo, pude sentir las lágrimas a punto de aparecer, y apresuradamente hice mi camino hacía el auto.
Era la última vez que los vería.