Día Cuarenta y seis
Estoy tratando de mantener la calma, juro que lo intento. El hospital me vuelve loco, y aún no me dejan irme. Sigo insistiendo en que me encuentro mejor, pero ellos solo repiten que estoy en muy bajo peso y que tengo mucho stress encima. Estar encerrado en esta habitación me estresa; nunca había estado tan estresado como lo estaba en este momento.
Estoy aburrido.
¿Podrías por favor cantar para mí?