Día Noventa
Visité a mi madre hoy, justo después de haberte visitado a ti por supuesto. Pasé el día entero paseándome por la casa, jugando con las niñas y conversando con mamá y Mark.
Se sentía bien ser una familia otra vez, y dolía saber que pronto tendría que dejarlos.
Cuando me acerqué a besar la mejilla de mi madre, dejando al descubierto que me tendría que ir, ella me atrajo más cerca. No quería que me fuera, y lo dejó bien en claro cuando me rogó que me quedara allí por la noche, a lo que acepté.
Creo que tendría que tener la decencia de pasar más tiempo con mi familia antes de partir.