Madurez voluntaria (o algo así trágico)

24. Coleccionista principiante

Al fin, la semana antes de las vacaciones de navidad. Como tradición, volteamos la papelera del salón al patio.

Después del regaño –aunque eran solamente papeles, gran cosa- nos dieron las notas, casi todas. Nos enviarían el resto de la boleta por correo electrónico.

Me siento preocupada por Tania 8:22

Y a mi me preocupa el guion... 8:22

Q otra referencia le podríamos poner? 8:23

¡Qué malo eres! 8:23

Los acentoooossssssss Uberrrrrrrrr 8:23

Podría ser algo sobre Los Beatles... 8:24

Todo el mundo los conoce. Imagine es famosa 8:24

Cual? 8:24

Ay por dios... 8:26

No tenía otros temas que pudieran iniciar la conversación. ¿Verdad? Aparte de que yo no leía ni el reloj.

Se sentía extraño no poder contarle sobre lo de Tania... Se lo había dicho a Lele, que reaccionó horrorizado. Pero prometió no decirle a nadie.

Sin embargo, así, buscando siempre hablar de lo mismo, me enteraba de cosas que le gustaban. Descubrí que me gustaba descubrirla.

Le gustaba el color azul, el rosa. Era alérgica a los mariscos. Tenía un cuatro y a veces tocaba, pero no practicaba casi. Le gustaban The Cure, The Beatles y música suavecita de maricas.

No le gustaban tanto los videos de gente cayéndose o golpeándose como a mí. Le daban risa, pero creo que fingía que le daba tanta risa como a mí, porque si no, tendría que admitir que era un poco cruel.

No has tocado nada de Beatles en tu cuatro? 8:33

No se me había ocurrido 8:35

¿Puedes creerlo? 8:35

Si tocas algo, te paso fotos de mis gatos 8:35

¿Tienes gatos? :D 8:36

Envió un audio muy simple, con una cortísima risa de ella en el fondo. El cuatro parecía desafinado, pero no me podía importar menos. ‹‹Ojalá no sonara más nada, para poder oír su risa por completo.››

Me grabé asustando a los gatos. Uno estaba mordiendo mi almohada, y saltó de manera muy cómica. Tuve que contenerme de no reírme como un estúpido.

¡Jajajajaja qué malo eres! 8:39

Móntalos en tu Facebook 8:40

No tengo Facebook 8:40

¿Y eso? Qué raro 8:43

Me abrí un Facebook dos minutos después.

Busqué a mis amigos. No le veía el sentido si podía hablar con ellos por mensajes, pero tengo que admitir que se veía al menos interesante. Agregué a mucha familia, personas del salón –a ningún profesor ¿y por qué Claudio y Michel tenían como fotos de perfil personajes de animé?-, indiqué dónde estudiaba y algunos gustos y cosas así. Al fin encontré a Violeta. No era fácil, no se le podía encontrar a menos que tuvieras amigos en común.

Tenía una foto de perfil donde se veía muy bien. Sonreía, y una chica que tenía que ser su hermana la abrazaba. Sólo que la otra tenía el cabello más oscuro, el rostro más largo y adulto y se veía muchísimo más alta. Era como un juego de encontrar las diferencias.

Miré detalladamente su lunar, uno junto al ojo, como el de Marilyn Monroe... algún día le diría lo bonito que era.

Violeta tenía pocas fotos con moños en el cabello. Lástima. Ése era el peinado que más me gustaba.

Era hora de buscar una foto para mí. Desistí de una selfie. Yo no estaba hecho para esa mariconería.

Enmanuel tenía varias fotos de un partido del año anterior. Recordé con amargura ese día. Me habían expulsado, aún después de haberlos salvado a todos. Una foto casi de nivel profesional me mostraba haciendo el legendario pase que llevó al equipo a las finales nacionales.

La foto era buena, no tenía una mueca idiota y aunque me veía sudado me parecía que se veía bien. La escogí como foto de perfil.

Me sentí como un acosador, pero guardé la foto de Vio en el escritorio. Junto al Call of Duty.

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Editado el 7 de julio de 2018