Hablaron bastante poco en las clases siguientes, aunque al parecer de Lapis, Peridot actuaba mucho más distante y discreta. No le tomó nada reconciliarse con Amatista, lo que le hacía gracia era que Peridot debía disculparse incluso si el berrinche ridículo fue de Amatista.
Las clases terminaron y Lapis sólo quería irse a casa, estaba exhausta. Ya cerca de la puerta de salida sintió a alguien correr hacia ella y llamarla por su nombre, al menos era alguien conocido, esta persona le tomó del chaleco y jaló un poco. Se volteó para verle, era Amatista.
– Oye... Invité a Peridot y Garnet al cine y bueno... Peridot quiere saber si... ¿Quieres ir con nosotros? – se acomodó el cabello y enderezó su postura a una mucho más firme. Al principio Lapis pensó que estaba bromeando o sólo quería un conflicto estúpido, pero vio su constancia y se dio cuenta que iba en serio.
– ¿Cuándo van a ir? No tengo tiempo todos los días. – aclaró serena, la verdad quería ir, pero le daba lo mismo si es que no podía, sus prácticas de natación eran igual de importantes.
– El miércoles. Pero no sé qué película veremos – en su rostro se formaba una sonrisa cálida, sin duda estaba más feliz. Lapis comenzó a pensar en sus compromisos, sólo para darse cuenta que el miércoles no tenía nada que hacer. No le gustaba mucho salir y socializar, además conocía de manera bastante superficial a Amatista, al menos, nunca la había visto actuar de manera tan aprehensiva, pero le molestaba.
– Bien, no tengo nada que hacer. – la tranquilidad de sus palabras bajó el estado constante de defensa impuesto por Amatista, esta respondió con un simple, ''ah, bien'' y se marchó con rumbo rápido, tal y como vino, despidiéndose, a lo lejos le esperaba Peridot que con una mano y saltando se hacía notar entre la multitud.
El teléfono sonó alertando a Lapis, esta dio un saltito y rápido abrió su bolso en busca del dichoso y molesto celular. El tono de llamada ya la tenía harta, quizás debería cambiarlo.
– ¡Lapis! – casi muere al escuchar el grito – ¿Tienes dinero? Este cacharro del año pasado se averió. ¿Puedes irte en el transporte público? Sé que es... indignante pero todo el resto está ocupado. – arrugó la nariz y restregó sus bolsillos, sí, tenía dinero.
– Si... si algo tengo, de todos modos en mi billetera traigo la identificación de estudiante, cobran menos – dijo con molestia y ya acercándose al paradero de buses, su madre se disculpó y Lapis, en si no podía decir nada, en cuanto se despidió emitió un ruido de molestia, pateando una piedra del piso.
Ahora solo debía esperar que el bus que la llevaba lo más cerca de casa llegara, no tardó casi nada en llegar un bus de los que necesitaba, no eran muy comunes, pero a esta hora era más regular encontrar uno. Se subió y pagó su pasaje, sentándose en los asientos de adelante, los cuáles son para personas discapacitadas, mayores de edad y embarazadas, pero mientras no esté alguien con esa condición no es necesario.
Ahora era ese rato aburrido, en el cuál no tienes nada que hacer. Sacó su MP4 y puso la música lo más fuerte que pudo. La canción que sonó primero la hizo reflexionar sobre que había hecho en el día. Específicamente en ella, jamás había conocido a alguien así. Tan ligera, tan grave. Tan expresiva, tan fría. Era muy inteligente, sin duda, le fascinaba. A Lapis le encantaría entablar amistad con ella, pero a si mismo tenía el miedo de la aprobación de sus padres.
Desde el accidente, su familia no le dejaba hablar con ''cualquier tipo de gente'', sólo para poder conversar tranquilamente con alguien debía invitarle a casa, presentarle y tener amigos se había hecho todo un lío, hasta ahora, la única que no causaba problemas para entrar era Perla. Sus padres la encontraban una persona ejemplar, perfecta, aunque a Lapis le da risa que ella en realidad haya sido uno de los principales carriles en una protesta contra el establecimiento educacional.
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Hacked
FanfictionArrepentimiento y culpa, un conjunto de sentimientos agotador para la pobre e insensible Peridot, sabiendo que su víctima sufrió mucho más que ella, siempre se planteó si sus acciones llegarían a tener consecuencias peores que sólo sentimientos e in...