Hacked

Cap 15: Sentimientos

Con los ojos bien abiertos, observaba con horror el dispositivo móvil, sus manos temblorosas intentaban no dejar caer el celular. Se le hacía difícil ver lo que tenía frente a sus ojos, con el paso de los años se había ''acostumbrado'' a los mensajes de completos desconocidos pidiendo incluso más ''material'' de ella, incluyendo algunas fotos de sus reacciones, por no decir una palabra mucho más explícita, al verla. Pero esto la preocupaba muchísimo más, se le hizo difícil procesarlo todo, ¿cómo la obsesión de alguien podía llegar tan lejos sin siquiera conocerla?

''Pienso en ti todo el día, ojalá nos veamos pronto'', esa frase no dejaba de recorrer su cabeza mientras que miraba las imágenes con angustia. Al menos unas quince fotos de ella en la actualidad, muchas de ellas en la entrada del colegio, otras un poco más osadas en la piscina y aunque eso ya la impactaba, la gota que rebalsó el vaso fue algo que desató su intranquilidad en un segundo, imágenes de ella, en su propia casa, comiendo, en su cama y unas cuatro en ropa interior

El tipo, le había reenviado sus propios videos acompañados de frases subidas de tono y describiendo un abuso de manera tan explícita que a Lapis le producía un terror y la pudo romper a lágrimas.

Con la boca tapada con una de sus manos se acercó a la ventana y cerró las cortinas, bajó rápidamente por las escaleras y llamó a la asistente, quién la observó con impresión, le dio un par de órdenes que acató inmediatamente, sin ni siquiera preguntar el por qué, bloqueó puertas y ventanas, todas las entradas posibles y cerró cada una de las cortinas bloqueando la visión desde afuera.

Estuvo unos segundos con el celular marcando el teléfono de la estación de policía y en cuanto contestaron habló con nerviosismo.

– ¿Disculpe? Ehmn, creo que hay alguien en el patio de mi casa ¿podrían hacer una inspección? Es un terreno grande al lado de la Villa del Jardín de Niños, cerca de la costa. –

– Señorita, este es una línea de emergencias, ahora mismo estamos atendiendo otras llamadas, quizás podemos mandar una patrulla cuando estén haciendo una ronda cerca de- –

– ¡ESCÚCHEME BIEN, SI USTED NO MANDA UNA PUTA PATRULLA AHORA VOY A ASEGURARME QUE USTED QUEDE SIN TRABAJO! La mansión diamante, ahora. –

– ¡Sí señorita! –

La llamada fue cortada desde el otro lado de la línea, Lapis dio un largo suspiro y dejó el teléfono a un lado, se tiró a un sillón y tapó su rostro intentando contener su desesperación, una de las asistentes se acercó a ella.

– Definitivamente usted tiene el carácter de su madre, ¿Qué pasa señorita Lázuli? –

– Muchas cosas pasan, jamás creí que podía pasar esto, sin embargo le pido que se abstenga de preguntas. –

Se marchó con expresión de intranquilidad, la policía no tardó en llegar, no más de cinco minutos. Se abrió el portón y entro un auto de él salieron cuatro sujetos, claramente policías, se acercaron a la puerta y empezaron a hacer preguntas mientras que otros dos revisaban alrededor de la casa con linternas y en el patio delantero, ya que estaba más lleno de árboles que el de atrás, después de media hora se dio por concluida, no había nadie allí. Sin embargo Lapis no podía dejar la angustia e incluso si todos ya se habían ido a dormir no podía conciliar el sueño, había estado llorando por más de media hora y no podía dejar de estar con el insomnio al mando de sus acciones.

Una idea empezó a revolotear por su cabeza, eran las dos de la mañana y sentía un llamado proveniente de la nevera que no pudo controlar, prendió las luces de la cocina y sacó cuatro botellas de cerveza con un alto índice de alcohol. Tomó una de corrido, sin remordimiento abrió la otra y la tomó de a pocos sorbos, y gracias al mareo se derramó gran parte sobre la ropa que ahora estaba mojada y con un olor desagradable, ya había perdido gran parte de su conciencia, por lo que empezó a hacer cualquier estupidez que se le ocurriese.