Hacked

Cap V: Incomprensión

Miró hacia arriba, la luz del foco hacía que sólo pudiese ver borroso y con gusanitos, entrecerró ambos ojos para poder ver mejor, escuchó pasos seguidos de risas mucho más discretas que la primera, pudo percibir que eran varias personas. Intentó levantarse de manera ágil, pero no lo logró, su espalda dolía y su cabeza daba vueltas.

Entonces la vio, su rostro delicado asomándose en su campo de vista, estando la luz atrás de ella le daba un cierto tono angelical, hacia un gesto de felicidad, tenía una amplia sonrisa plasmada y al parecer intentaba contener reírse. Se sobresaltó, otra persona se asomó también, parecía igual de feliz que Peridot. En cuanto pasaba el tiempo analizaba más la figura que la acompañaba, era Bismuto, una alumna destacada, a Lapis se le hacía extraño que no fuese los primeros días de clase.

Una mano tomó la suya y de la nada ya estaba de pie. Empezó a mirar a todas partes intentando ubicarse, realmente estaba mareada, pero fijo su vista en ella, Peridot. ¿Estaba más alta? Vaya golpe se había dado, ahora era incluso más alta que ella, y a su lado... ¿esa era...? ¿Bismuto? No lo sabía hasta que recibió un abrazo de parte de la chica robusta.

Fregó sus ojos aclarando la vista sin decir nada, pero la vio de nuevo.

''No, no puede ser'', se le hacía imposible creerlo, ¿en qué momento se había hecho más alta?, no lo entendía. Sus ojos azules se posaron sobre los esmeraldas de ella, mirándola inquietantemente curiosa y asombrada, a la vez.

– ¡Ta-da! – estiró los brazos moviendo ambas manos como los tipos del jazz, estaba sudando con rostro lleno de nerviosismo, se notaba a kilómetros.

– ¿Qué mier-? ¿Cómo creciste? ¡En-! ¡¿En qué momento?! – gritó de manera que se escuchase en todo el *ciclo.

– ¡Magia! – exclamó nerviosa ante la pregunta de la morena. Pero Bismuto, al parecer no pudo notar que no quería ser tan evidente.

– De hecho, esta tecnología es muy avanzada, pero... ¿No te incomoda? – >>Mierda<< fue el improperio predominante dentro de los pensamientos de la joven, ahora que lo pensaba mejor, no podía mentir en esta situación, era como imposible. El comentario de Bismuto la había enmudecido y la sala había quedado en silencio.

Hasta que decidió romperlo.

– ¡Sí! Bueno, de hecho si que son incómodas, pero ya me acostumbré. Las extensiones, ya sabes, las ocupo incluso desde chica. – Bismuto río mirando con tranquilidad hacia ambas.

– Bien, es que Amatista me había dicho que ya no las usabas y... me dio curiosidad. Hace tiempo que no te veía, Bi. – le dio un golpe en el hombro y un coscorrón, todo con la mejor de las intenciones a pesar de que a veces su fuerza podía ser más que exagerada, pero Peridot lo tenía claro por lo que respondió con una sonrisa.

– ¡No me digas así! Espero ahora nos llevemos mejor. – la pequeña mano de Peridot se posó sobre la espalda de Bismuto, de forma amigable. Pero ahora, para sumar a la confusión de Lapis, el apodo ''Bi'',... Bi, ¿Bisexual?, fue lo primero que se le cruzó por la mente. Es decir, el hecho de a ella le gustaban las mujeres, era obvio, pero el que también le gustasen los hombres era un tema distinto. Pero en vez de seguir divagando en sus propios pensamientos quiso aclarar su primera inquietud, la altura.

– Disculpa, ¿cómo es que eres más alta? – dijo tocando su hombro levemente llamando su atención, esta se dio vuelta rápidamente, dio un suspiro y se agachó, subió un poco el jean que llevaba puesto dejando ver una estructura metálica en su cuerpo, no como parte suya pero servía de apoyo. Lapis miró atónita a Peridot quién respondía con un desvío de mirada. A pesar de que Lapis seguía sin entender bien como eso funcionaba se sentía menos incómoda ahora.