- Capitulo 13
Empecé a abrir los ojos de una manera tan lenta y perezosa que no capté bien la hora que mi reloj de buró marcaba.
Me levanté escandalosamente al ver que se me hacía tarde por dieciséis minutos. Me duché de la manera más rápida que mis torpes acciones me permitieron; y una vez lista, bajé a borbotones las escaleras color perla de mi casa. Kendall me miraba con nuevos o...jos y una sonrisa burlona adornaba su rostro.
-¿Qué?-quise saber.
-¿Algo que quieras contarme?-su sonrisa se hacía cada vez más alegre.
Pero no capté bien sus palabras. ¿Qué había por contarle?
-Amm… ¿Lo hay?
Kendall borró su sonrisa al notar mi verdadera confusión.
-¿No soñaste nada?
Y entonces comprendí a lo que se refería.
-No Schmidt, Roberto no ha vuelto a aparecer-dije con aplomo.
-Entonces, ¿cuál es la razón de tu retardo?-preguntó con la curiosidad propia de el.
-Me dormí tarde… Schmidt
-¿Haciendo?
-Pensando…-dije como quien no quiere la cosa.
-¿Pensando? ¿En qué?
-En Carlos…-musité casi de forma inaudible.
La sonrisa de Kendall apareció de nuevo en su delicado rostro juvenil.
-No de nuevo Kendall-supliqué con un mohín al recordar sus acusadoras sonrisas anteriores.
-¿Qué?-se encogió de hombros de forma inocente mientras estacionaba el mustang en uno de los lugares del aparcamiento de la escuela.
Bajé del auto. No quería discutir con Kendall. Entramos casi de la misma forma en la que yo bajé por las escaleras esta mañana, habíamos llegado un minuto antes de la hora.
Me introduje a clase de Biología y me pareció raro notar una banca vacía a mi lado… ¿dónde estaba Hanna? Jamás faltaba. ¿Estará enferma? El último de mis compañeros se metió al aula seguido por el señor Gibson y después la puerta se cerró. En realidad era extraña la ausencia de mi amiga de ojos verdes… me preocupé.
Las tres horas pasaron y no había ni una señal de Hanna; Kendall me alcanzó en el almuerzo con una extraña expresión en su rostro, parecía una rara combinación entre la alegría y la preocupación.
-¿Supiste la noticia?-dijo mientras nos dirigíamos a la mesa.
-¿Cuál noticia?-pregunté curiosa.
-Hanna y Jared… rompieron-pude notar la nota de emoción en su voz al pronunciar la última palabra.
Si hubiera estado tomando algo, lo hubiese escupido como suele pasar en algunas películas.
-¿Rompieron? ¿Cómo?-pregunté no en busca de un chisme, sino porque en verdad me sorprendí.
-En realidad, no lo sé-hizo una mueca-Pero de que rompieron, rompieron-aseguró.
Me sorprendí tanto como Kendall parecía estarlo, sin contar claro su felicidad de que Lola sea una chica libre. ¿Cómo es que una pareja tan unida como la de ellos había terminado su relación? Jared parecía querer a Hanna; y Hanna, ¡uff! Ni se diga. Ahora sé porqué Lola había faltado a clases; seguramente, la estaba pasando mal.
El día terminó sin otra noticia más que la de Hanna y Jared. Esta vez decidí dormir temprano para no darle el paso libre a las malas interpretaciones de Kendall.