✔ 30 DAYS OF SPRIWNTRAP ✔ #FNAFHS

✔ Day 17 ✔

Springtrap sentía que se ahogaba un poco

Pero tampoco es que pudiese culpar de ello a Towntrap. La culpa no era más que de él mismo, por no habituar a usar corbatas y mucho menos, camisas. Todo un conjunto elegante, el menor hasta se había tomado la molestia de peinarle

— ¿Por qué se supone que estamos aquí? –le preguntó, de repente ya no se sentía tan sofocado

— Porque hoy es tu fiesta de graduación, ¿podría ser? –contestó el menor, haciendo un deje irónico y sin dejar de acomodar la corbata del contrario. Springtrap rió

— Lo sé, lo sé. Es sólo que no estoy acostumbrado a salir a comprar ropa –comentó– no es muy de mi estilo

— Pues creo que si algún día tú y yo llegásemos a ser pareja, no creo que nos comprendamos –ambos rieron por lo último

Es tan irónico. Para ese entonces, el rubio cenizo ya perdía la ilusión de algún futuro junto al ojinaranja. Y de igual forma, el otro ya empezaba a mandar pequeñas indirectas. ¿Es qué acaso podían ser así de ciegos?

Al parecer sí

— ¡Listo! –exclamó finalmente Towntrap, moviendo un poco la corbata del mayor– te puedes ver al espejo ahora

Sin rechistar o decir algo, obedeció a la recomendación del pelinaranja. Girando sobre sus talones para poder admirarse frente a un enorme espejo a sus espaldas

Se veía bien, incluso si el traje era nada extravagante. Justo de su estilo. Towntrap conocía ya muy bien sus gustos al parecer, pues él fue quien había seleccionado su traje

— Te ves bien –le dijo el más bajo, alagándolo. Sonrió de lado, por más que le mintiera o no al decir algo así. Era inevitable el que no sonriese al oírlo

— Gracias, Town –contestó, dedicándole su sonrisa más sincera. Como siempre, fue correspondido

— Bueno, ya seleccionamos tu traje. Ahora debo buscar el mío, puedes irte a tu casa si quie-

— No, no, no, te acompaño

— Pero…creí que no te gustaba salir de "shopping"

— Puedo hacer pequeñas excepciones por ti

Bien, a lo mejor sus ilusiones no se habían ido por completo. El menor de los dos se sonrojó un poco, para posteriormente reír divertido siendo imitado. Para evitar la incomodidad, aunque no era tanta como hubiese sido hace un tiempo. Ya se tenían mucha confianza

— Jaja, vale, ve a cambiarte yo iré a pagar el traje –Springtrap asintió

Las cosas que alguien podía aprender a amar por otra persona

Esa fue una de las tantas primeras cosas a las que Springtrap se acostumbró debido al gran gusto por ellas del chico de carácter vivaz