Capítulo 8: Experto en Rupturas

7.9K 1.3K 840
                                    

Sentado en el suelo, cerca de la puerta que daba a la sala de profesores, Jihoon lloraba.

Con la cabeza en medio de sus rodillas y los brazos temblequeando, el joven comprendió que lo que sentía en su corazón era un sufrimiento incomparable. Hubiese deseado que sea mentira, que se trate de un chiste. Pero la realidad superaba todo lo vivido sus últimos once años de vida.

No podría ser fuerte por más que lo intente, lo sabía.

Oye que alguien se acerca por el completamente desierto corredor del primer piso, la mayor parte del alumnado se encontraba en clase así que no tenía idea de quien podía ser. Sólo escucha unos firmes pasos contra los baldozones antes que se detengan.

Levantó la cabeza y Choi Seungcheol, su vecino que en ése momento tendría unos doce años, lo miraba desde arriba.

-Con que aquí estabas...- Dijo, poniendose de cuclillas.

Jihoon se apresura a limpiar la suciedad en su nariz, pero no puede hacer nada con las lágrimas.

-Seungcheol...- Susurró, con un sollozo acuciante en su garganta.- Mi... Mi padre... ¿Cómo... Cómo puede ser?

-Shh... Calma...- Seungcheol le acarició el cabello y redujo la distancia entre ellos.- El director me dio permiso de que te acompañe. Tienes que estar con tu madre, ¿verdad?...

-Hgn...- El más joven asiente con la nariz escurriendo.

Al pensar en su madre, un instante fue suficiente para que se largue a llorar otra vez, con tanta fuerza que su pecho se sacude a merced de los espasmos.

-No... Hey... No...- Seungcheol empuñó la manga de su camiseta y le limpia como puede la empapada carita.- No llores, Jihoonie... No llores... Mírame.

Jihoon agitó la cabeza haciendo una mueca.

-Me duele el corazón...

Seungcheol se acercó aún más a él y le recogió las mejillas. Sus ojos estaban tan abiertos que parecía no volverían a parpadear nunca.

Lo miraba como nadie jamás le había visto, muy fijo y con un sentimiento crudo, indomable, hermoso. Jihoon quedó hipnotizado, sumergiendose de lleno en ésa dulzura.

Era la primera vez que lo tuvo tan cerca.

-Quiero arrancarte todo el dolor del alma, pero es imposible ¿cierto?

-¿Qué voy a decirle a mi madre?- Preguntó Jihoon después de un silencio corto, con la voz quebrada.- Ni siquiera se como consolarme a mi mismo... Mi padre...

-Yo estaré ahí...- Le asegura el mayor.- No voy a dejarte solo, Jihoonie. Siempre voy a estar contigo...

El más joven no le responde pero se aferró a sus palabras. Seungcheol estaba cada vez más cerca. Las pestañas le brillaban y tenía un conjunto de lunares cerca de la boca...

Jihoon abre los ojos la mañana del lunes con el corazón reducido a dolor y angustia, mientras los rayos del sol lastimaban sus sensibles pupilas.

¿Por qué seguía evocando ése día?
¿Por qué de todos justo el más triste de su vida?
Ya pasaron cinco años desde que perdió a su padre, y todavía rememoraba esas horrendas horas en donde sintió desmoronarse entero. Quería sacarse del cerebro todas aquellas cosas inútiles porque le hacían peor.

Limpió las lágrimas de sus ojos y suspiró.

Cuando encendió la pantalla del teléfono para ver la hora, descubrió un mensaje nuevo en VeryNice para Fairy

FAIRY, Experto en Citas [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora