FAIRY, Experto en Citas [JiCheol]

Capítulo 43: Experto en Imprudencias

Jihoon vigiló la puerta de su habitación durante un largo tiempo incluso después que sus amigos se marchasen y, de un momento al otro, tomó su cara entre las manos. Con las ideas fuera, fatigado y abrumado por múltiples preocupaciones acerca del futuro inmediato, se acomodó con mucha precaución sobre el colchón y cerró los párpados inconscientemente. En cuanto lo hizo, su cuerpo se relajó, sucumbiendo al alivio de un descanso mental, el escape momentáneo que tanto necesitaba.

Despierta, en lo que imaginó, minutos después, descubriendo su articulaciones un tanto más flojas que antes, éso le permite ponerse en pie. No soportaba el sabor a sangre en su paladar, así que caminó con los pies desnudos fuera de su habitación para ir hasta el baño a lavarse la cara y los dientes.

El reloj del pasillo marcaba las diez y media de la noche, éso significaba que durmió unas seis horas aproximadamente. Asume que Seungcheol aún se encontraba en la sala y aquello le motiva más a arreglarse. Un Jihoon con relieves rojoscuros sobre el pómulo y al filo de la barbilla le miraba desde el espejo, tenía el cabello revuelto y el labio inferior cortado. Se le ocurrió que podría ser peor y que tuvo bastante suerte ésa vez, las heridas sanarían.

Sin advertencia previa, una figura aparece en el reflejo detrás suyo, causando que se ahogue con la pasta de dientes y sufra un ataque de tos. Seokmin.

-¿Te asusté?

Jihoon escupió gran cantidad de espuma en el lavabo, la tos sólo acentuó el dolor bajo sus costillas estremeciéndole e impidiendo que recupere el habla.
-Casi me matas...- Confesó, con voz ronca.

Seokmin largó una risotada e ingresa al baño junto con él. Sin preguntarle, tomó la toalla colgada en un gancho junto al espejo y empezó a secarle la cara.
-¿Cómo te sientes?

-Mejor...- Jihoon tomó la toalla de las manos contrarias.- Gracias, puedo hacerlo solo.

Seokmin afirmó con los labios juntos y luego le habló a su reflejo.
-Mi turno terminó hace rato y decidí venir a verte. Es un alivio que estés en pie ya...

-Quiero volver al Instituto cuanto antes.

El mayor contempló a Jihoon que trataba de quitarse los rastros de sangre en sus brazos.
-El Señor Choi nos contó que dejarás el trabajo por pedido de tu madre...

-Ella tiene miedo... Y sinceramente yo también. Será al menos hasta que me sienta un poco más seguro, quizá durante un par de semanas... Además, también tengo que prepararme para los exámenes de fin de año...

Jihoon sintió los brazos de Seokmin rodearle cintura y luego hablarle, por encima del hombro.
-Lo entiendo...- Murmuró justo sobre su oído acentuando el abrazo.- Es la decisión correcta.

Con una protesta en voz alta, Jihoon se sacudió, intentando deshacerse de ésa cercanía. Seokmin le estaba apretando muy fuerte el vientre y las costillas.- Seok... min...- Se queja, casi sin aire.

Como toda respuesta, Seokmin lo empujó hacia el lavabo. Enterrando la cara en su cuello aspiró profundo, causandole escalofríos al más joven.
-Hueles tan bien...

-¡Me estás haciendo daño!

Le dio un codazo en el estómago y Seokmin lo soltó casi de inmediato, con una expresión torturada y lamentable.- L-lo siento...

Jihoon le estampó la toalla en la cara y sale del baño hecho una furia, ya tenía bastante de Seokmin y su impertinencia. Atravesó el resto del pasillo yendo hasta la sala por inercia, se recargó contra el arco de la entrada exhausto y echó un vistazo alrededor: Seungcheol no estaba allí.

-Seungcheol...

-Jihoon...- Seokmin lo alcanzó, y apoya una mano en su hombro.- Jihoon... No te enfades, fue un impulso del momento... Yo...- Se detuvo y dio un rodeo para mirarle mejor.- ¿Qué sucede? Te has puesto muy blanco...