FAIRY, Experto en Citas [JiCheol]

Capítulo 20: Experto en Accidentes

Seungcheol tomó distancia de Jihoon y éste le echó la culpa a su noviazgo: Lo ignoraba en el Instituto, ya no iba a su habitación a dormir y tampoco se involucraba en su vida. Aunque si era verdad que lo extrañaba, porque sería un témpano de hielo si no lo hiciera, le tranquilizaba poder ser capaz de estudiar en paz para los últimos exámenes antes que las vacaciones empiecen.

Seungkwan, emocionado con los días de descanso, había planeando de antemano las cosas que harían; aunque su itinerario estaba más que repleto de eventos demasiado espectaculares (uno de ellos consistía en escalar el monte Nam y gritar en la cima que amaba a su novio). La relación del rubio con Hansol todavía no era 'un prado holandés' como solía describir y, aunque parecía no afectarle, se lo notaba muy ansioso y en expectativa por lo que pueda suceder durante el Baile de Otoño.

Por otra parte, Joshua continuaba con el objetivo de aprobar los exámenes estudiando diligentemente, los resultados no estarían hasta el final de la primer semana del receso escolar. Aprobar le permitiría al chico viajar a la isla de Jeju y competir en el próximo Torneo SUB18 de Ajedrez, según contó, lo transmitirían por televisión en el canal del estado (Seungkwan casi sufre un aneurisma con ése anuncio).

Por último, ninguno de sus dos compañeros de trabajo mostró actitudes diferentes con respecto a lo que sucedió el sábado en el cine y Jihoon no agregó variables considerables a su teoría. Exceptuando el hecho de que le devolvió su suéter pero no su camiseta, Hoshi lo trataba igual que siempre. Seokmin tal vez más amable que antes. Si Seokmin había ingresado en su cuenta de Fairy, es decir, si Seokmin conocía su identidad secreta entonces, ¿por qué no lo utilizó a su favor para pedirle otra cita? ¿Era posible que Seokmin sea el otro Fairy? Seokmin dibujaba muy mal, con palitos y sonrisas chuecas. Hoshi tampoco era lo suficientemente bueno. Jihoon seguía sin recordar cómo era el dibujo. El segundo Fairy no volvió a dibujar en las puertas de los baños y Jihoon tenía un mal presentimiento con respecto a ello. En alguna parte de su mente se mantuvo alerta, sabiendo que el Otro Fairy aparecería pronto para desafiarlo.

Sin embargo, lo más desconcertante de ésa extensa y agobiante semana, fue sin duda lo que sucedió el día jueves, apenas volvió del trabajo.

Llegó a casa tan fatigado, que siquiera se molestó en prender la luz de la habitación antes de acostarse en su cama. Error. Al meterse debajo de las sábanas, percibió un peso extra del lado izquierdo (raro, porque Seungcheol llevaba días sin dormir junto a él en ésa habitación), movió el brazo con violencia y su codo impacta en alguien haciéndole gritar de dolor.
No, definitivamente no era la voz de Seungcheol: un tipo se había metido en su cama, como en el cuento de los tres osos.

Saltó del colchón y corrió a prender la luz con el corazón desbocado del susto. Cuando echó un vistazo a la persona sobre su cama, todo el miedo se transformó en interrogantes.

-¿Jun?

Su primo se tapaba el ojo izquierdo con una mueca de dolor.- ¡Jihoon!

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Era el viernes, el día anterior al Baile de Otoño y su última jornada de clases. Jihoon corría por los pasillos del Instituto hasta el aula de Filosofía del segundo piso, con una sonrisa que no podía despegar de su cara. Tenía que contarle urgentemente a sus amigos la increíble noticia.

-¡Seungcheol cortó con Jeonghan y te besó!- Adivina Seungkwan, en cuanto le ve llegar y ocupar el asiento del frente todavía sonriendo.

-No...- Jihoon sacó los libros para la asignatura y se dio la vuelta.- Pero, ¿cómo sabes que algo bueno ha sucedido?

-Últimamente es difícil que hagas ésa expresión...- Indicó Joshua, viéndole como si fuese alguien diferente a su amigo.- ¿Ganaste la lotería?