FAIRY, Experto en Citas [JiCheol]

Capítulo 28: Experto en Oportunidades

-Jihoon, ¿ya llegas... te?- Habló alguien a su izquierda.

Seungcheol cortó el beso y el más joven logra ver a su primo Jun, de pie al inicio del pasillo con el pijama puesto, el cabello oscuro revuelto y la boca entreabierta del asombro; los observó sólo unos segundos antes de volver a perderse en la oscuridad. Jihoon agradece la intromisión, porque éso le ayudó a regresar a la realidad y poner en orden sus pensamientos. No sólo algo estaba mal en ése beso, todo estaba mal.

-¡Espera!- Le frenó Seuncheol tomándolo por la muñeca cuando Jihoon intentó ir tras su primo.- Espera, por favor...

Definitivamente, Seungcheol no se hallaba en sus cabales. ¿Cómo se le ocurría besarlo? ¿Cual era su objetivo?
-Tú... te has vuelto loco, ¿verdad? ¡¿En qué rayos estás pensando?!

-Fui yo...- Susurró él, la expresión de su cara era indescifrable.- Yo te besé... Jihoon...

-¡Qué novedad! No me había dado cuenta...

-No...- Seungcheol sacudió la cabeza sin perder la calma.- Me refiero a que yo te dí tu primer beso, hace cinco años... Fue el día en que tú...

-Lo se...- Interrumpió Jihoon, soltándose de su agarre con una fuerte sacudida.- Cuando mi padre tuvo el accidente, estábamos en clases y tú te me acercaste en ése momento...

-¿Por qué, Jihoon?- Inquiere, con el labio inferior temblando y los párpados muy abiertos.- ¿Por qué nunca lo dijiste?

Jihoon marchó de nuevo hasta la entrada de su casa, y Seungcheol le siguió de cerca.
-No me acordaba...- Admitió, dándose cuenta de lo ridículas que sonaban ésas palabras por si solas.- Hoy recién logré hacerlo...- Entonces abrió la puerta principal y señaló afuera con su mano.- Vete.

Seungcheol no sale, evaluó al más joven unos instantes bajo el marco de la puerta. Después, sin previa advertencia, le rodea con los brazos y recargó la mayor parte de su peso sobre los hombros contrarios. Así solían ser sus abrazos, abrumadores, estrechos; le aceleraban el corazón y a su vez le lastimaban el alma. Jihoon usó cada partícula de su voluntad para no devolverselo, dejó las manos laxas al costado del cuerpo. Olía delicioso.

-Me he decidido...- Dijo Seungcheol, justo encima de su oído.- Quiero intentar estar contigo... Quiero que...

-Tengo novio...- Le corta Jihoon, con los puños cerrados fuertemente.- Seokmin me ha pedido que sea su novio y acepté...

Seungcheol soltó el abrazo como si se hubiese electrocutado.- No...- Masculla con el rostro contraído.- ¿Por qué, Jihoon? Te dije que Seokmin no...

-No entiendo qué te está sucediendo ahora, Seungcheol...- Jihoon desvió la vista hacia la calle.- Tú tienes novio, ¿por qué besas a otro cuando tienes novio?

-Voy a cortar con él...- Afirmó, recogiendo las mejillas de Jihoon entre sus manos y obligándole a que lo mire.- Voy a cortar con Jeonghan y te daré una oportunidad. Lo intentaremos...

A Jihoon el aire se le enganchó en la garganta.
Ésta era la prueba más difícil que el destino le había puesto a lo largo de sus dieciséis años. Quiso hundirse en ése pecho. Quiso besarle otra vez. Quiso decirle que sí, que jamás se separaría de él, que serían novios; que ya nunca más volverían a llamarse amigos. Pero algo no encajaba. Su mente estaba lista para analizar el caso rápida y eficientemente, no podía darse el lujo de caer en la trampa de los sentimientos. Empujaría hacia atrás el instinto y la necesidad de estar con Seungcheol, era fundamental entender la situación.

En primer lugar, ya tenía un compromiso con Seokmin, que era un buen chico y lo quería a pesar de todo.
En segundo lugar, hasta hace unos días (dos, para ser más precisos), Seungcheol pensaba en él como un hermano. Era imposible, por no decir ridículo, que el joven haya desarrollado nuevos sentimientos en apenas unas horas; y mucho menos, que llegue a entender la intensidad del amor de Jihoon, quien se había confesado en vergonzosas y humillantes circunstancias.