Perspectivas

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Dos días después

Phichit

-Y en otras noticias, la popular pareja, formada por el famoso modelo Yurio y Otabek Altin son el tema del momento; aunque el joven Altin aún no nos da una entrevista.... – harto de sólo escuchar hablar de Otabek y su amante por todos lados, Phichit prefirió apagar la televisión y olvidarse de los medios de comunicación por un tiempo. Su amigo estaba pasando por un mal momento ¿Y quién se preocupaba por él? era tan injusto que estas cosas pasaran.

Agarró su teléfono y marcó a la casa de Yuuri, su madre atendió la llamada y le informó la situación. Su amigo estaba un poco mejor; pero había tenido fiebre durante la noche anterior y su doctor dijo que lo mejor para su salud era que bajara un poco de peso, antes de que su presión arterial comenzara a darle problemas, en ese aspecto el moreno se comprometió a ayudar a su amigo; ya que, como entrenador y nutricionista profesional, tenía todos los conocimientos para ayudar a Yuuri.

Para poder ir a Hasetsu, primero debía dejar todo lo de su nuevo gimnasio listo, para que así Celestino solo se encargase de administrarlo en su ausencia. En ese momento la salud de su amigo era lo más importante, y si estaba en sus manos hacer algo por él, lo haría con todo gusto.

Sabía que, en comparación de muchos de sus clientes, con Yuuri sería más fácil, porque él fue un atleta muy disciplinado en su momento, le sería fácil acoplarse a una rutina de ejercicio y buena alimentación. Lo que si le preocupaba, era cuánto tiempo su amigo estaría deprimido, seis años de relación no era algo fácil de superar; pero su amigo era fuerte y algo como eso podía golpearlo, mas no derrumbarlo. Otabek se arrepentiría de sus acciones estaba seguro, pero ya su oportunidad había pasado y de ahora en adelante tenía que vivir con su error, él personalmente se encargaría de recordárselo siempre.

Dos días después

Otabek

El escándalo de su relación con Yurio seguía y en lugar de calmarse, este agarraba más fuerza; ya que, el joven ruso no dejaba de dar declaraciones públicas de su maravillosa relación, eso por un lado y por el otro que las ventas de la tienda estaban aumentando, debido a la reciente popularidad que los medios ponían en ellas y sus dueños, en específico él. Si esto seguía así, no le quedaría de otra que aceptar públicamente su relación con Yurio para no afectar al negocio familiar, su padre ya se lo había advertido.

Por dos días había evitado hablar con Yurio, pero no podía seguir evitándolo por siempre, sin mencionar que debía ponerle un alto a sus declaraciones lo antes posible. Ese día habían quedado de encontrarse en su apartamento, después de que saliera de la oficina.

Cuando llegó, el joven lo esperaba en la puerta de su apartamento, con unas gafas y un abrigo con capucha que cubría su rubia cabellera. Para variar, tenía esa característica expresión de estar molesto, y cuando vio que había llegado lo fulminó con la mirada por hacerlo esperar. Sin decir nada, simplemente abrió la puerta y ambos entraron al apartamento.

- ¿Hasta cuándo pensabas ignorarme? – el joven ruso fue el primero en romper el silencio.

- ¿Crees que no tengo razones para estar molesto contigo? ¿tienes alguna idea de todos los problemas que tengo, por culpa de tu imprudencia? – Otabek trataba de mantener la calma, para no alterarse más de lo necesario.

- ¿Ahora es mi culpa? ¿Acaso no te lo había dicho? te dije que estaba harto de que nuestra relación fuera siempre a escondidas – el joven estaba comenzando a enojarse con cada palabra que decía – sé que tenías una relación, pero lo cierto es que nosotros nos sentimos atraídos el uno por el otro, apenas nos vimos por primera vez – su actitud cambió y comenzó a hablar más suave – entiéndeme, yo quiero que solo seas mío y por eso me deje llevar por los celos. – se acercó a Otabek y acarició su rostro suavemente con su mano.

Mi Preciada Joya: Agape y ErosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora