Con determinación Yuuri camino hasta llegar a la recepción del elegante edificio para anunciarse y recibir la credencial que le permitiría moverse libremente dentro del mismo, subió a uno de los ascensores presiono el botón que indicaba el piso de administración. Respiro profundamente tenía una mezcla de sentimientos entre ansiedad, felicidad y preocupación de que todo aquello no fuera real, al salir del ascensor la secretaria del día anterior lo recibió y le informo que sería el mismo Chris quien lo atendería.
La joven tomo el auricular del teléfono y anuncio su llegada, luego con un gesto de su mano le indico a Yuuri que podía pasar. Al entrar Chris lo miro desde la parte de atrás de su escritorio con una genuina sonrisa, aquel hombre era tan espontaneo que el japonés no podía evitar sentirse cómodo a su lado.
-Buenos días señor Giacometti – saludo tímidamente el castaño.
-Buenos días Yuuri, eres muy puntual y ya te dije puedes llamarme Chris no me digas "señor" – dijo mientras hacia un gesto que parecía un puchero.
-Está bien Chris... – el japonés se sonrojo debido al esfuerzo que había hecho para llamar de manera tan informal al que sería su futuro jefe.
-Perfecto, de ahora en adelante no quiero que vuelvas a usar ese señor – Chris no pudo evitar sonreír al ver la expresión avergonzada de Yuuri, era una persona que consideraba muy interesante en muchos aspectos y tenía muchos planes para él. – a lo que vinimos aquí está el contrato puedes tomarte tu tiempo para leerlo y analizar cada uno de los aspectos, pero no lo firmes aún.
- ¿Aún no puedo firmarlo? – Yuuri no podía ocultar su sorpresa ante lo último que dijo Chris, pero el rubio solo se limitó a negar con un movimiento de su cabeza, mientras sonreía de manera traviesa.
Al terminar de leer el contrato el castaño no encontró nada que representara una desventaja para él todo lo contrario, las condiciones laborales que establecía aquel contrato cumplía con todo lo solicitado por las leyes del país, entonces cual era la razón por la que no podía firmar. – ya terminé de leerlo – anuncio el japonés.
-Bien, la razón por la que te dije que no puedes firmar es porque para poder hacerlo tienes que cumplir una última prueba. – los ojos de Yuuri se dilataron al escuchar aquello ¿Cuántas pruebas había que superar para poder ser contratado? – Sé lo que debe estar pensando Yuuri, pero más que una prueba es un favor. Hay una persona que está viviendo aquí en Japón y si pudieras convencerlo de que trabaje contigo sería de mucha ayuda, tanto para ti como para la joyería.
- ¿De quién se trata? – pregunto Yuuri a lo que parecía una propuesta interesante.
-No puedo decirte, sólo puedo darte esto y pedirte que utilices cualquier método para convencerlo – Chris alargo su mano y le dio a Yuuri un papel con una dirección escrita en el al verlo el japonés pudo reconocer que ese lugar quedaba en su ciudad natal. Asombrado miro a Chris.
-Sí ese lugar queda en la ciudad donde vivías, por lo que tendrás que dejar esta ciudad por un tiempo y regresar a la casa de tus padres para que te sea más fácil localizar a esa persona. Tengo grandes esperanzas de que vas lograr convencerlo.
-Entonces hasta que esta persona no acepte yo no podré firmar el contrato y ¿qué pasara si no lo logro?
-Aunque no hayas firmado oficialmente se te pagaran tus honorarios como empleado de la empresa, ya que como dije esto es más un favor personal y no te preocupes sé que vas a convencerlo, estoy seguro de eso. – Chris le guiño el ojo a Yuuri y el no pudo evitar sentirse avergonzado, la espontaneidad del rubio era algo difícil de manejar para él.
-Necesito algo de tiempo para dejar algunas cosas organizadas antes de regresar a mi casa y tengo que hablar con mi pareja sobre la razón de mi regreso.
-Tomate el tiempo que necesites, pero necesito que me mantengas informado de todo lo que pase una vez que estés en Hasetsu, te voy a enviar un mensaje guarda mi número y no olvides contactarme para cualquier consulta. – el rubio tecleo en su celular y el dispositivo de Yuuri sonó en respuesta, una vez registrados los números de ambos se despidieron y dieron por terminada la reunión de ese día.
******
En su apartamento sentado en su sofá el japonés no dejaba de darle vuelta al asunto de quién era esa persona tan importante para Chris como para que le pidiera un favor de ese tipo, pero peor aún que condicionara la firma de su contrato al hecho de que pudiera convencer a esa persona de que trabajara con él. Todo era tan confuso y tan misterioso que no podía dejar de sentirse desconfiado.
El timbre de su apartamento sonó sacando al joven de sus pensamientos, ya se imaginaba quien era por lo que se apresuró abrir la puerta.
-Hola amor – saludo el joven de cabello negro al ver al japonés, se inclinó y le dio un beso para luego entrar al apartamento. Se acomodó en el sofá y dejó un espacio para que su novio se recostara y se apoyara sobre su regazo. A Yuuri le encantaba que su novio le acariciara el cabello mientras el descansaba en su regazo.
- ¿Cómo te fue en la firma del contrato? No hubo ningún inconveniente.
-De hecho, si lo hubo – contesto el castaño un poco decepcionado – tendré que regresar a Hasetsu, Chris me pidió un favor antes de poder firmar el contrato y para eso es necesario que deje esta ciudad, pero no quiero alejarme de ti Beka. – el japonés escondió su rostro en el abdomen de su novio, a lo que este respondió besando su cabello.
-Mi hermoso cerdito no importa donde estés mis sentimientos por ti no van a cambiar, puedes ir a tu casa y yo prometo ir a visitarte tan seguido como me sea posible, tal como lo hacíamos antes de que te mudaras a Tokio.
-Pero te voy a extrañar Beka – los redondeados cachetes del japonés se inflaron mientras que, con sus labios hacia un gesto de puchero, sentía la suficiente confianza con su novio que incluso podía comportarse de manera consentida frente a él sin sentir vergüenza. El pelinegro soltó una carcajada ante aquel gesto para luego tomar el rostro se Yuuri con sus manos y tranquilizarlo con un profundo beso.
Esa noche Otabek se quedó en el apartamento de su novio, ambos durmieron fuertemente abrazados la calidez y la comodidad de los fuertes brazos del kasajo hacían que Yuuri se sintiera afortunado de tener a su lado a una persona tan especial como lo era aquel hombre que lo sostenía tiernamente. Durante los siguientes cuatro días la pareja pasaba sus noches juntos porque sabían que al quinto día el japonés partiría a Hasetsu y tendrían que alejarse temporalmente.
Hola nuevamente si hoy estoy de ociosa y como no tengo nada mejor que hacer me estoy dedicando de lleno a escribir capítulos nuevos de mis fic. Como acaban de ver Chris no piensa ponerle las cosas fáciles a Yuuri y no, no es por maldad, es más como que confía demasiado en sus capacidades y sabe que es capaz de superar cualquier obstáculo.
Por otra parte Otabek se quedará solo en Tokio ¿será que se porta bien? la verdad no sé ya veré que se me ocurre más adelante.
Gracias por sus estrellitas y comentarios me hacen sentir muy feliz. Mil gracias a NatalieNightray1997 por la nueva portada estoy muy agradecida :-) :-)
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Mi Preciada Joya: Agape y Eros
Fiksi PenggemarEl famoso diseñador de joyas Viktor Nikiforov a desaparecido sin dejar ninguna explicación, después de haberse posicionado como el mejor diseñador con su famosa pieza de colección Agape. Yuuri Katsuki trata de seguir las huellas de su ídolo Viktor...