Después de haber recogido semejante desastre en la habitación y haberse duchado, se vistieron y bajaron a la cocina. Vieron que no había nada que les gustará y decidieron ir a comer a una cafetería que estaba a 15 minutos de camino. Lauren fue al garaje a sacar su coche mientras Camila la esperaba ya afuera, cuando aquel Nissan Sentra B17 salió.
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Camila se había impresionado, era un coche muy bonito para ser sinceros, subió en el asiento de copiloto y se abrocho el cinturón, mientras Lauren manejaba Camila miraba por la ventana hasta que decidieron romper el silencio.
-Tienes un coche muy bonito Lolo.
-Gracias Camz, fue un regalo de cumpleaños de parte de mi madre.
-Vaya regalo Laur.- Bromeó Camila y Lauren dió un leve golpe sobre su muslo.
-¿Tu no tienes coche cierto? Solo te he visto con Dinah en su Beetle.- Pregunto curiosa la ojiverde.
-No Lo, no tengo. Creo que he tenido unas cien discusiones con mis padres sobre eso.- Dijo Camila.
-¿Por que no te compran un coche?
-No, por querer comprarme uno, la verdad es que no lo necesito, puedo andar en taxis y en el bus.
-Camz, es necesario que tengas uno, si tus padres quieren darte uno yo creo que deberías de recibirlo.
-¿Sabes? Por una parte quisiera uno, pero están gastando bastante con esto de la universidad, y el hecho de que hayan dejado que me regresará acá ya es mucho para mí, no quiero hacerlos gastar.- Dijo Camila suspirando.
-Camila, tus padres son dueños de Cabello's Construcciones, una de las compañías con más ingresos y poder en los Estados Unidos, no creo que los hagas gastar tanto.
-Si Laur, pero igual no no quiero tantas cosas, con lo que me dan estoy agradecida. Además tú eres la heredera de Jauregui's Bussines así que no es para sorprenderse.- Dijo Camila riendo.
-Llevas la razón.- Dijo Lauren regresando a ver a Camila dándole una sonrisa que está correspondió.
Siguieron el trayecto hacia aquella cafetería y cuando menos lo esperaban Lauren ya estaba aparcando en aquel lugar. Entraron y se sentaron en una mesa para dos que había lejos de la gente, entonces llegó un mesero para pedirles la orden.
-Yo quiero huevos revueltos con tocino, y me das un batido de fresa.- Pidió Camila tendiendole la carta al mesero.
-Yo quiero huevos revueltos con salchicha y un zumo de naranja.- Dijo después Lauren.
El mesero se alejó y mientras comenzaban a hablar para matar el tiempo mientras llegaba la comida.
