Por los pasillos de la universidad ya se lograban divisar aquellos volantes que estaban regados por cada rincón de esta, había uno que anunciaba el próximo baile.
El comité escolar invita al próximo baile para festejar el día del estudiante que se llevará a cabo el día 28 de mayo, cover $20 dólares, ¡No olviden votar por los reyes!
Y otro era para aquel lavado de autos que llevarían a cabo los de segundo grado.
Los alumnos de segundo grado de la Universidad (en todos las carreras) invitan al lavado de autos que se llevará a cabo en el estacionamiento de la universidad.
¡No faltes! Habrán chicas sexys en bikini y hombres sexys sin camisa.
Buena publicidad, tal vez.
Bueno, mientras Camila caminaba a la última de sus clases recordó aquella actividad en la cual tenía que participar si o si, más bien, todos los de segundo tenían que hacerlo, ni los de derecho se salvaron a pesar del gran debate que hicieron.
La clase había transcurrido rápido y por lo tanto, salió lo más pronto posible de esta pues había alguien que conocería hoy. Resulta que la señora Martha tenía una sobrina que venía a Miami, y por lo que contaba Martha podíamos asegurar que la chica tenía pinta de ser guapa, bastante a decir verdad.
Pero esto no alarmó a Camila o mucho menos la emociono, ella solo tenía ojos para Lauren Jáuregui,su perfecta diosa Griega.
Quería conocerla por el hecho de que Martha era muy humilde y amable, tal y como la morena, por lo tanto, sería bueno hacer una nueva amiga.
Hizo una parada por un momento a una panadería por una caja de donas ya que hace tiempo tenía antojo de estas y subió al auto de nuevo, cuando llego a casa estaciono el auto en el garage y entro a su casa cuando se encontró con aquella escena.
Martha con aquella bonita chica estaban en los sillones de la sala hablando de quién sabe qué, pero cuando vieron a Camila de inmediato se pararon, y cuando lo hicieron, Camila negó con la cabeza.
-Tranquilas, pueden quedarse ahí, no hay nada que temer.- Trató de calmar a ambas.
-Disculpa Camilita.- Martha aún sentía pena.
-No hay nada por lo cual disculparse Martha, ya está.- Dijo Camila poniendo su brazo sobre la espalda de Martha dando leves golpecitos, cuando se escucho un carraspeó.
-¡Oh! Camilita, ella es mi sobrina de la que tanto te he hablado, se llama Macarena.
Aquella chica de piel blanca con pecas en la cara, pelo rizado y rojizo con unos grandes ojos tomo toda la atención de Camila, la chica no era la más bella del mundo, pero tampoco era fea, reflejaba ternura a decir verdad. Estaba vestida con un short de mezclilla no muy corto y con una blusa color rosa, en su cabeza tenía un gorro gris y su pelo rojizo caía sobre sus hombros.
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-Eres mucho más bonita de lo que había imaginado.- Dijo Camila dejando aquella bolsa con la caja de donas sobre la mesa de la sala.
-Gracias.- La chica se había sonrojado.
-¿Cual es tu nombre?.- Preguntó Camila.
-Macarena...- Respondió aquella chica.
-Mucho gusto Macarena, mi nombre es Camila, estoy a tus órdenes.- Se saludaron de manos.
Martha divisaba aquella escena con un brillo especial en los ojos.
-Y bueno... ¿Que hay de comer hoy Martha?.- Preguntó Camila, moría de hambre.
-Ahorita te sirvo Camilita y ya me retiró.-Dijo Martha pues ya había acabado su labor en aquella casa.
Camila miro por un momento a Martha y después a Macarena quien sonrió, y Camila le devolvió el gesto.
-Quédense a comer, y no es una invitación.- Dijo Camila.
Después de haber comido con Martha y Macarena, Camila aprendió mucho de Macarena.
Macarena tenía 19 años (en julio cumplía 20) y estaba en su primer año de la universidad, estaba cursando la carrera de Economía y mientras tanto, la habían mandado de intercambio desde Colombia hasta Miami hasta el fin del año escolar pues la chica era uno de los mejores promedios de su universidad en Colombia. Camila se había encantado con la forma de ser de Macarena, era igual que Martha y había descubierto aún más sobre la famila de estas dos.
Y por si fuera poco, Macarena era bisexual y era aceptada por toda su familia.
Camila estaba comiendo un par de donas que habían quedado pues las compartió con aquellas dos mujeres y mientras tanto, hablaba por teléfono con Lauren.
-Lo siento por no haber ido hoy amor, pero la maestra Torres dejo un montón de tarea.- Se disculpaba Lauren.
-No te preocupes bebé, ya está. Aparte no estuve sola.- Dijo Camila.
-¿Estuviste con los chicos?.- Cuestiono Lauren.
-No.- Respondió Camila.
-¿Entonces?.- El tono de voz de Lauren cambio drásticamente.
-Estuve con Martha y conocí a su sobrina.- Dijo Camila.
-¿Su sobrina?.- Lauren estaba celosa al parecer.
-Si, está de intercambio aquí en Miami.- Camila no había notado los celos de Lauren.
