Let's talk about... Sex.

Para mí.

14 de diciembre.

Un mes con dos semanas.

Y Camila seguía sin despertar.

Todos trataban de ser optimistas por las presentes reacciones de la morena al realizar ciertas acciones, pues cuando Sinuh notó como una lagrima caía sobre la mejilla de la morena al platicar el día de ayer con ella, la fe era algo que prevalecía en el lugar.

Pero el doctor claramente no quería crear falsas ilusiones, pues aunque los Cabello creyesen que la morena despertaría para antes de las fiestas decembrinas, esto se miraba muy poco probable.

En cuanto a mejoras físicas, si que las había, pero lo único que no podía cambiar era el estado de coma de la morena.

Varias fueron las personas que trataron de convencer a Lauren de dejar el hospital, pues creían que no era muy sano el que estuviera ahí sin descansar y durmiendo incómodamente. Tanto como su padre, sus hermanos, los padres de Camila y sus amigos pedían que saliera un rato del hospital a descansar. Nadie pudo convencerla, pero ciertamente una pequeña morena supo hacerlo.

Después de un "¿Puedes venir conmigo a casa?" de Sofi, fue imposible decir que no.

Después de haber sacado su maleta y haberse despedido de Camila, salió del hospital, solo serian uno o dos días por que ella creía que le sería imposible no estar junto a la morena. Al llegar a la casa, no se tomó el tiempo de ver si está era bonita o no, solo quería entrar, bañarse y tirarse en una cama decente a dormir por unas cuantas horas, y así fue.

Al terminar de darse una larga ducha y vestirse, le pidió a Sofi que la llevara a una habitación y la pequeña lo hizo, la llevo hasta una habitación, pero esta no era cualquier habitación.

Era la de Camila.

Lauren tragó fuertemente y después de que Sofi se fuera a seguir mirando la televisión, suspiro fuertemente y se armó de valor, entró y se mantuvo fuerte pues ya estaba cansada de llorar.

Ahí estaban todas las cosas de la morena, una a una las fue tocando con la yema de sus dedos con suma delicadeza, era obvio que todo lo que había ahí le recordaba a la morena.

Y cuando encontró en el tocador aquel reloj puma en color plata de la morena, no dudo en ponérselo, después miro la camisa roja de la morena con cuadros negros y se la sobrepuso sin abrocharla y al final, se decidió a ponerse un poco del perfume de la morena.

Al hacer todo aquello, sintió como si Camila estuviera ahí.

Entonces, se sentó en la cama y observó que en medio de esta estaba aquel pequeño peluche de Simba.

Lauren sonrió tristemente.

Y así fue como la ojiverde durmió con el reloj y la camisa de la morena puesta, abrazando a aquel pequeño peluche y aspirando el olor de la morena.

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Después de prevalecer dos largos días en casa de los Cabello, Lauren decidió que era hora de regresar al hospital para estar con Camila.

Estaba recogiendo sus cosas del cuarto de Camila y en eso, logro encontrar aquella guitarra que pertenecía a Camila, esta estaba dentro del estuche así que Lauren suponía que antes del accidente Camila no había tocado el instrumento.

La miró y dio un suspiro. Recordó aquella canción que ella había estado practicando, recordó como la morena se la había enseñado.

Y simplemente no pudo evitar no pensarlo.