Por la mañana Lauren comenzaba a despertar lentamente y cuando miro al lado a su novia, una sonrisa se formó en su rostro.
La morena dormía plácidamente boca arriba abrazando a su peluche de Simba y con mechones de pelo cayendo por su cara, su respiración era tranquila y aquel edredón color rojo la mantenía tapada y caliente.
Lauren de a poco se posicionó a horcajadas sobre las piernas de su novia pero esta ni se inmutó, pronto comenzó a apartar los mechones de la cara de su novia, y entonces comenzó a dar besos en la frente de esta, después dio tiernos besos en las mejillas de esta para dirigirse a las orejas y al final, dio pequeños besos en la boca de esta.
Camila pronto soltó aquel peluche de Simba y ahora atrajo a Lauren abrazándola fuertemente, y está sonrió en el acto. Se dieron tiernos besos donde solo sus labios hacían cortos y pequeños contactos, esto provocó una sonrisa en ambas pues ni siquiera fue en plan sexual, era pura ternura y amor.
Después de darse una ducha juntas, se vistieron y bajaron a hacerse el desayuno. Lauren había pedido permiso de pasar aquel día con su novia pues al siguiente de este, tendría que asistir a un evento que tenían sus padres.
Se prepararon rápidamente unos huevos revueltos con un poco de ketchup y se dieron paso a la mesa donde mientras comían, hablaban de lo que había pasado ayer.
-Fue una buena noche.- Comentó Lauren mientras se servía un poco de agua en un vaso.
-Todo estuvo bien hasta que Vero...- Camila no terminó de hablar cuando las risas de Lauren se hicieron presentes.
Vero se había emborrachado demasiado rápido y bueno... ¿Que es un borracho sin hacer estupideces? La chica estaba tan borracha que cuando la llevaron a casa está de alguna manera se logró poner aquel strap on y le decía a Camila que hicieran competencia de ver quién lo tenía más grande, fue algo cómico, pero para Camila no mucho ya que después Vero le quitó aquella caja que contenía alrededor de veinte condones con la excusa de que quería ser tía, así que por lo tanto, esa noche no hubo acción.
-Por suerte la grabé, tendré un buen recuerdo de esa noche.- Dijo Lauren riendo.
-Y ella tiene mis condones así que también se lleva un buen recuerdo.- Dijo Camila medio riendo y medio molesta.
Cuando terminaron de desayunar simplemente dejaron los platos en el lavabo, ya había tiempo de lavarlos después y decidieron salir a dar una vuelta por Miami con la esperanza de encontrar algo que hacer.
Esa vez no habían salido en el coche, solo caminaron, caminaron durante un buen rato, alrededor de una hora o dos y lograban divisar las calles de Miami donde había gente a todas horas, algunas familias caminaban por la acera, otros empresarios con sus trajes haciendo llamadas y había algunos que solo estaban sentados en las bancas, leyendo... O pensando.
La primera parada fue una especie de repostería, en los mostradores de esta Camila había podido ver algunos pasteles que se miraban deliciosos y Lauren notó aquel antojo, así que ambas se abrieron paso y entraron al local.
Se sentaron en una mesa pegada al gran ventanal que había ahí, y una chica fue a pedirles la orden, Lauren optó por un helado de chocolate con chispas y Camila por un banana split.
Camila notaba como Lauren estaba mirando a través del ventanal.
-¿Que tanto miras?.- Preguntó curiosa Camila.
-Solo veo como caen las hojas de los árboles al suelo.- Respondió Lauren y Camila miró, era cierto, parte de las calles estaban tapizadas de hojas cafés, naranjas y amarillas.
-Eres muy observadora.- Dijo Camila.
-Es que realmente se ven bonitas las calles con las hojas ahí tiradas.- Dijo Lauren.
Y pronto después, llegaron sus helados y ambas se pusieron a degustarlos. Tanto Camila compartió el suyo como Lauren el de ella y al final ambas los probaron de nuevo, en sus labios.
Salieron de ahí y siguieron caminando, después simplemente iban por ahí jugando como bobas en la calle, se empujaban y después se abrazaban tan fuertemente hasta que casi les doliese, pero estaba bien.
Vieron a un tumulto de gente reunida en una esquina, y como ambas eran curiosas decidieron ir a ver de que se trataba.
No era ni más ni menos que un hombre de aproximadamente unos cuarenta años, con una apariencia de vago que cantaba mientras tocaba una guitarra algo sucia y desgastada, pero tenía utilidad. El estaba sentado en un banco y tenía abierto en el piso el estuche de su guitarra, y dentro de este se divisaban un montón de monedas y uno que otro billete.
-Sí que sabe cantar...- Dijo Lauren impresionada por el talento de aquel viejo.
-Y tocar...- Añadió Camila mirando fijamente aquellos acordes que ejecutaba el viejo en la guitarra.
Estuvieron ahí un buen rato, casi una hora, y al final, ambas dejaron billetes de veinte dólares en aquel estuche.
La tarde cayó, y de alguna manera u otra Camila y Lauren terminaron en el parque que estaba cerca de la casa de esta última y se sentaron en una banca donde justamente se habían sentado una vez anteriormente.
-¿Recuerdas la primera y última vez que estuvimos aquí?.- Preguntó Camila mientras tomaba la mano de Lauren.
-¿Como no hacerlo?.- Respondió Lauren acariciando los nudillos de su novia con los dedos.
-Te amo.- Dijo Camila sonriendo.
-Tambien te amo.- Dijo Lauren acercándose a la morena para finalmente besarla, tierna y suavemente.
La noche cayó, y con esto Lauren tuvo que ir a casa, así que cuando Camila la acompaño y tocaron la puerta, salió Mike.
-Hola señor Jauregui.- Saludo Camila.
-Dime suegro.- Susurró Mike y Lauren se sonrojó.
-Hola suegro.- Dijo Camila y todos rieron un poco.
Mike entro a casa y Lauren también pero antes de irse completamente, Lauren le habló a Camila.
-Te amo, nos vemos el lunes.- Dijo y arrojó un beso imaginario.
Camila lo tomo y lo puso en su pecho.
-Lauren Jauregui... Me tienes loca.- Dijo saliendo de ahí.
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¿Como va todo, eh?
- A | C
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Let's talk about... Sex.
FanfictionT E R M I N A D A ¿Te irás sin leer? Qué pena. ;) Camila G!P. Portada hecha por BOSSOfMyMIND :)