Let's talk about... Sex.

El fin de semana.

La mañana golpeaba mediante los rayos de luz a través de la habitación donde Camila y Lauren yacían, ambas dormían plácidamente con la compañía mutua que se ofrecían. Esta vez quien despertó primero fue Camila, fue abriendo los ojos hasta así adaptarse a la claridad y cuando lo hizo vio como Lauren dormía en sus brazos, esto sin duda era mejor que el sexo ya que era una imagen tan tierna y amorosa, digna de ser eterna. Camila sonrió y dejo la cama para que Lauren terminase de dormir, se dió una ducha y optó por ponerse unos jeans de mezclilla junto a una camisa de manga corta en color blanco que tenía estampadas pequeñas piñas, y sus vans blancos, algo casual. Lauren seguía durmiendo así que optó por bajar y hacer el desayuno, unos huevos con tocino con jugo de naranja recién exprimido sonaba delicioso a decir verdad. Comenzó a hacer esto y dentro de poco el tocino con los huevos estaban listos, ahora faltaba exprimir las naranjas, las partió y de a poco fue exprimiendo las con ayuda de un utensilio, cuando ya faltaban tres naranjas más, escuchó la voz de Lauren.

-Wow, ¿Que es todo esto?.- Dijo Lauren mientras entraba a la cocina.

Camila amaba que Lauren al despertar solo se quedará con su ropa interior y se pusiera alguna playera o camisa que Camila dejaba de el día anterior. Estás eran cortas y por ello se podía apreciar con detalle un poco del trasero de Lauren, les aseguro que se miraba muuuuy sexy.

-El desayuno mi amor, buenos días.- Dijo Camila llendo directamente hacia la ojiverde para darle un beso y tomarla por la cintura.

Cuando las naranjas estuvieron exprimidas, vacío el jugo de naranja dentro de una jarra con varios hielos. Decidieron salir a desayunar al patio de la casa ya que ahí se encontraba una mesa para hacerlo. Sacaron todo y comenzaron a desayunar. El patio de la casa de Camila era grande, tenía una piscina y el pasto predominaba ahí, al fondo había un especie de almacén por así decirlo, tenía una parte parcialmente cubierta de madera y bueno, era bonito.

-¿Que tal dormiste amor?.- Preguntó Lauren mientras cortaba el tocino.

-De maravilla amor, aunque no desperté tan rico como ayer.- Dijo Camila mientras tomaba un poco de jugo.

Pero entonces recordó.

Ayer no se puso condón.

Camila abrió los ojos como platos.

Oh por Dios.

-¡LAUREN!.- Casi grito mientras dejaba bruscamente el vaso sobre la mesa.

-¿Que pasa amor?.- Dijo Lauren preocupada.

-¡Ayer no me puse condón!.- Dijo preocupada Camila está vez.

Lauren con una sonrisa y sin preocupacion respondió.

-Tranquila bebé, estoy en mis días infértiles.- Dijo mientras acariciaba la mejilla de la morena.

-Pero... ¿Estas segura?.- Camila estaba sumamente preocupada.

-Claro, llevo mis cuentas, en unos días me baja, tranquila.- Lauren tranquilizaba a Camila.

-Bueno... Está bien amor.- Camila al fin se calmó.

-Además, ¿Que si me quedo embarazada?.- Lauren decidió poner a prueba a Camila.

Camila en ese momento estaba comiendo un poco de huevo y casi, casi se atragantaba.

-N-nada amor, solo que...

-¿Qué?

Camila suspiró.

-Estamos en el segundo año de nuestras carreras, no podemos darnos lujo de tener un bebé, no ahora. Quiero que ambas triunfemos en la vida, ¿Bien? Sé que un bebé no lo impediría pero aceptalo, no es lo mismo. Además, es muuuuy pronto para tener un bebé.- Reflexionó Camila.