Let's talk about... Sex.

Largo tiempo.

-¿Entonces tu solución fue follartela salvajemente?

Dinah hacia algo de comer a Camila pues  por la madrugada está había tocado a su casa, llegó llorando, sudada y tenía la expresión de estar cansada y claro, desprendía olor a sexo. Camila no había dejado de llorar hasta que el amanecer la atrapó y el cansancio de haber llorado igual, mientras que Dinah lejos de poder dormir pensó que podía hacer para animar a Camila, y también estaba planeando como hacer que Lauren pagará todo aquello.

Por qué Dinah se sentía mal, ella misma le había dicho que se atreviera a enamorarse, y siendo la primera vez que Camila lo hacía, las cosas salían mal. Pero por otra parte está bien, es decir, en el amor no todo es felicidad pero tampoco son necesarias ese tipo de situaciones (como infidelidades en este caso), y Dinah pensaba muy seriamente que aquella chica de ojos verdes no era la indicada para Camila.

-Solo quería hacerla mía, quería hacerle saber que es mía...- Decía Camila en voz baja pero lo suficientemente alta como para que Dinah la escuchará.

-No creo que haya sido una opción buena, ¿Sabes?.- Dijo sincera Dinah.

-No lo fue. Estoy muy preocupada.- Confesó Camila.

-¿Por?.- Preguntó Dinah.

-Ayer le dije cosas bastante feas... Le dije zorra, le dije puta, le dije...- Camila ni siquiera acabo cuando Dinah habló.

-Y es cierto.- Dijo Dinah mientras servia la comida en los platos.

-Dinah, por favor no le digas así.- Pidió Camila.

-¿Por que no lo podría hacer?.- Retó Dinah.

-Por que me engañó a mi y yo ni siquiera le he llamado así. Tal vez ayer si lo hice pero realmente fue malo, fue un mal impulso y...- Otra vez, Dinah le quitó la palabra a Camila.

-No te atreves a llamarla así por qué la estás queriendo, el hecho de que te haya engañado no te hará odiarla de la noche a la mañana y lo entiendo, la quieres, y no se si este bien pero...- Camila no dejó acabar a Dinah.

-Dinah... Yo la amo.-Confesó Camila mientras pequeñas lágrimas caían por sus mejillas.

-Bueno... Tú la amas y entiendo lo que pasas, te recuerdo que la muy puta de mi ex me engañó y tu estuviste haciendo lo que ahora yo estoy haciendo por ti.- Dijo Dinah y Camila sonrió amargamente pues aquello era cierto.

Comenzaron a desayunar y mientras lo hacían hablaban.

-De verdad estoy preocupada por Lauren.-Dijo Camila.

-¿Por que deberías estarlo?.- Preguntó Dinah.

-Pues por qué, para empezar... Dinah, fui muuuuy salvaje, no estoy bromeando y segundo, literalmente me vine bastantes veces dentro de ella, deje de contar después de la sexta vez.- Confesó Camila.

-Y te preocupa por qué...- Dinah aún no lo sabía.

-Por qué no sé si la pastilla de emergencia pueda ayudar en eso.- Dijo aterrada Camila.

Y siguieron desayunando, el aspecto de Camila era malo, sí, pero aún así, trataba de estar bien.

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Lauren sentía que no podía ni sentarse, de hecho, sentía molestias al hacerlo. En ese momento estaba desayunando un plato de cereales y era casi obligada a hacerlo pues su familia había llegado por la mañana y sus hermanos se habían percatado del como estaba ella, pero su padre y su madre por suerte no lo hicieron.

Lauren aún seguía recordando lo bien que lo había pasado ayer, haber descubierto ese lado de Camila le había gustado bastante pero por la mañana al no sentir a Camila a su lado al despertar, está se sintió bastante mal, se sintió como una puta utilizada solo para satisfacer a Camila, hasta que notó aquello en su mesita de noche.