Let's talk about... Sex.

¿Puedo llevar a alguien más?

2 semanas.

14 días.

336 horas.

20160 minutos.

1209600 segundos.

Todo ese tiempo se necesito para que Lauren y Camila arreglaran sus problemas después de lo sucedido en el baile. Mayo se había ido y junio transcurría por su ya segunda semana. En todo este tiempo la pareja no se había logrado ver pues el semestre había acabado para algunos (los que estaban excentos) y para otros que tenían que hacer exámenes, aún seguían, Camila había logrado pasar con un perfecto diez en seco, mientras que Lauren solo tenía que presentar un examen de sociología, Camila no iba a la escuela, se quedaba en su casa haciendo música y comiendo, pues según ella esto la hacia sentirse mejor. Lauren no había tenido la iniciativa de ir pues tenía miedo al rechazo, hasta que aquel día se armó de valor y fue a casa de la morena.

Camila estaba en su casa golpeando aquella ya no tan nueva adquisición que había hecho hace algunos días, aquel saco de box sin duda era lo que faltaba en su mini gimnasio, ahora este era el que recibía todas las malas vibras que tenía Camila, su madre le había enseñado a resolver sus problemas de manera sabía, y no es que estar golpeando un saco de box solucionará todo, pero al menos se desahogaba.

Pronto escuchó que tocaban a su puerta, así que se puso aquella sudadera sobre el top deportivo que tenía puesto, cuando abrió la puerta diviso a Lauren con un ramo de rosas y una sonrisa nerviosa.

-Hola...-Saludo Lauren.

-Hola, pasa.- Dijo Camila abriendo más la puerta para que Lauren entrará.

Lauren entró y extendió sus brazos dando aquellas rosas a Camila, quien las recibió.

-No te hubieras molestado.- Dijo Camila.

-Camila... Necesitamos hablar.- Sentenció Lauren.

La morena no contesto, pero fue y se sentó en un sillón, palmeo a su lado para que Lauren fuese y se sentará con ella, y así fue.

-¿Por que Lauren? ¿Por que lo hiciste?.- Camila soltó.

Lauren suspiró.

-Camila... Solamente me eligieron y ya.- Dijo la ojiverde.

-Pudiste haber dicho que no.- Reprochó la morena.

-Pero dije que sí, y me equivoqué, ¿Bien? Por favor, regresa conmigo, te necesito. Si no estás conmigo me siento vacía, triste, sin sentido. Camila, perdóname, de verdad perdóname, fui una tonta y-y...- Lauren lloraba a mares y Camila no pudo evitarlo más así que la envolvió en sus brazos, aparentando un poco haciéndole saber que estaba ahí, y no se iría.

-Shh, tranquila Lo, no llores... Sabes que no me gusta verte llorar, hey...- Alzó la cara de Lauren y limpio sus lágrimas.- Ya, no pasa nada, te perdono.

Lauren sonrió y después de esto, siguieron abrazadas, queriendo recuperar todo el tiempo que habían perdido. Camila la había perdonado pues sabía claramente que no había pasado de que solo había acompañado a aquel idiota al baile y ya.

Esa tarde decidieron comer pizza y ver películas, y no hicieron otra cosa más que abrazarse y besarse, acariciarse y decirse lo mucho que se querían.

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Aquella noche Lauren no había podido quedarse a dormir en casa de Camila pues tenía que ir a una cena con sus padres, pero de igual manera estaba feliz, y nadie le quitaría esa felicidad. Había recuperado a Camila, a su Camila, a su novia, a su Camz. Pronto todos sus amigos se enteraron y celebraron, pues les encantaba aquella pareja y no querían que terminaran mal, todos a excepción de alguien, Dinah aún no lo aceptaba pero tampoco se metería.

Camila estaba en la cocina haciendo un licuado de aquella proteína que había decidido comprar cuando su teléfono sonó anunciando una llamada.

-¿Mamá, papá?

-¡Mija!.- Dijeron los Cabello al unisono.

Camila sonrió.

-Hey, ¿Que pasa?.- Pregunto Camila.

-Queriamos saber cómo estabas... Pero también queríamos felicitarte por ese diez Camila, eres muy inteligente mija.- Dijo Alejandro.

-Bien papá, estoy muy bien, ¿Y ustedes?.- Preguntó.

-De la misma manera, todo fluye bien, pero te extrañamos.- Confesó Sinuh.

-Yo también, pero pronto nos veremos, ya son vacaciones.- Dijo entusiasmada Camila.

-¿Haremos lo de año con año mija o hacemos otra cosa?.- Pregunto Alejandro.

-Lo que ustedes quieran o... ¿Que quiere hacer Sofi?.- Pregunto Camila.

-Dice que está bien, pero que quiere ir a otro lado después.- Dijo Sinuh riendo un poco.

Lo que los Cabello hacían año con año era ir a México, y a Camila le encantaba esto pues podía estar por un tiempo en su tierra, haciendo lo que hizo en su infancia y ahora adoraba aún hacer, y no solo a ella le gustaba, le gustaba a todos, incluso a Sofi aunque después le aburría.

-¿Iremos entonces?.- Preguntó Camila.

-Solo si tú quieres.- Dijo Alejandro.

-Haremos maletas entonces.- Anuncio Camila con entusiasmo.

Pronto, se le ocurrió algo.

-Oigan...- Llamo su atención Camila.

-¿Si mija?.- Preguntaron al unisono sus padres.

-¿Puedo llevar a alguien más estás vacaciones?.- Preguntó Camila.

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Querían otro pues aquí está... Cortito pero aquí está.

No podía dejar el drama, los amo :v

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