Let's talk about... Sex.

La fiesta de Tony.

Lauren se levantó aquel día muy feliz pues ya solo faltaba un día para que Camila regresará, sonaba exagerado y cursi pero apenas habían pasado una semana con algunos días y Lauren sentía que moriría si no miraba a su novia, a su morena, a su Camz. Se fue al baño y se dio una ducha rápida, se cepillo los dientes y se vistió para bajar a desayunar.

Según lo que le había dicho su novia está tendría que estar mañana por la tarde de vuelta a Miami, y el día de hoy saldría con Normani y Ally, el día pintaba bastante bien.

Cuando bajo notó que estaban todos menos su madre, frunció el ceño pero igual tomó asiento.

-¿Donde está mamá?.- Preguntó Lauren mientras se servía algo de agua en un vaso.

-Tiene una junta y no pudo acompañarnos.- Explicó su padre.

En fin, el hecho de que Clara no estuviera ahí no significaba que sería un buen desayuno.

-¿Tienes algo que decirme Lauren?.- Preguntó Mike.

De pronto, los hermanos Jauregui se miraron entre ellos dándose a entender que ellos no habían dicho nada acerca de Camila, Lauren entonces se tensó.

Pero si lo habían dicho, los hermanos Jauregui habían hecho un pequeño complot para que Lauren le dijera a su padre que estaba saliendo con Camila, después de todo ¿No era obvio?

-Hmmm... No, ¿Por que?.- Dijo la ojiverde.

-Lauren, ya dile.- Dijo Chris.

Lauren casi lo mató con la mirada.

-Lauren, de verdad...- Ahora fue Taylor.

Al parecer el día de hoy Lauren mataba con la mirada a todo el mundo.

-¿Y?.- Mike cuestionó de nuevo.

Lauren suspiró en derrota.

¿De verdad lo haría?

-Bien ya, Camila es mi novia.

De pronto todos en la mesa se pararon y alzaron sus brazos en signo de festejo haciendo una especie de baile de celebración (muy ridículo siendo sincera).

-Ya lo sabía.- Dijo su padre.

-¿Qu...?.- Lauren no termino ni de hablar.

-¡Que ya lo sabía, tontita! Eran muy obvias.- Dijo Mike.

-¿Entonces por qué me hiciste decírtelo?.- Preguntó Lauren, muy confusa de lo que estaba pasando y estaba haciendo.

-Por que quería escucharlo de ti.- Respondió Mike.

Y el desayuno transcurrió normal y como si nada hubiese pasado aunque Lauren sentía un poco de peso menos. Su padre y sus hermanos ya sabían, solo faltaba lo más difícil, su madre... Además, empezaba a tenerle un poco menos de miedo a Brad.

Al final, inesperadamente cuando Lauren iba a subir las escaleras para subir a su habitación de nuevo, Mike la sorprendió en un abrazo.

-No voy a presionarte hija pero, ábrete y se tu misma, puedes confiar en mí y en tus hermanos. Ya será el momento para decir a tu madre cuando estés segura, y cuando pasé estaré ahí a tu lado apoyándote por qué lo único que me importa es verte feliz y si Camila es tu felicidad, lo apoyo totalmente.- Dijo Mike mientras acariciaba el pelo de su hija.

Lauren estaba feliz.

¡Que día tan más perfecto!

-Gracias papá, te quiero mucho.- Dijo Lauren, siempre se sentía como una niña pequeña entre los brazos de su padre.