Capítulo Especial #2

189 14 3
                                    

-Eso que hicimos estuvo mal.-dijo Renata.

Ambos estaban caminando por el centro buscando los útiles que iban a necesitar para ese año.

-Lo que estuvo mal fue que no me volviste a hablar en todas las vacaciones.

-Me dijiste que me amabas, ¿qué querías que hiciera?

-"Te amo", "No te amo" o algo así.

-Pero no sabía que decirte.

-Un te amo no te quedaría mal.

-Soy tu prima. No sé que parte no entendes.

-No biológicamente y aunque lo fueras no me importaría.

-Compremos las biromes y listo.

-Y listo nada.

-¿Qué quéres Lautaro?

-Le dije a mi papá que iba declarármele a la chica que me gustaba.

-¿Le dijiste que era yo?

-No.

-Ahí está el problema. Vos querés que yo vaya y diga que soy tu novia para que después nos obliguen a separarnos y a vos se te termine la aventura.

-¿Qué me estás queriendo decir?

-Que querés estar conmigo porque soy tu prima pero después te vas a dar cuenta que es cualquiera.

-Ya te dije que te amo. Nunca te voy a olvidar.

Renata dejó de caminar porque unas lágrimas empezaron a caer por sus ojos.

-¿Na qué te pasa?

Renata no contestaba. Solamente trataba en vano de secarse las lágrimas.

-Vení.

Lautaro la agarró del brazo y la llevo a sentarse junto a él en un banco que había en la vereda. Dejó que llorara en su pecho sin importarle que las lágrimas mojaran su remera.

-¿Te sentís mejor?

-Si.

Renata empezó a limpiarse la cara con la manga de su remera y estaba dispuesta a levantarse pero Lautaro no la dejó y la obligó asentarse junto a él.

-¿Por qué llorabas?

-Por nada. Solamente no lo pude controlar.

-¿Te duele que no podamos estar juntos?

-¿Por qué iría a dolerme.

-Porque vos también me querés.

-¿De dónde sacaste eso?

-Lo veo en tus ojos.

-¿Y qué más ves?-Se dejó de limpiar los ojos para mirarlo a los ojos de este.

-Veo que te morís de ganas de hacer esto.

Sin previo aviso Lautaro rompió el espacio que los separaba con un beso. Sus labios iban juntos. Ella tardó en reaccionar pero siguió el beso.

-Tenía razón.

-Nada que ver.

-Te encantó. Fue el mejor beso que te dieron.

-Seguí participando.

Y ahí empezaron con sus chistes otra vez. Ellos tenían una conección especial.

-Tenés que conseguirte una novia.

-¿Qué? ¿No te quedó claro que yo te quiero a vos?

-Si pero igual. Tenés que probar salir con otra gente y después vemos. Este domingo cuando nos juntemos la presentás y listo.

-¿Vos te pensás que yo consigo una novia así de fácil?

-Si.

-Tenés razón.

-¿Entonces quedamos en eso?

-Exacto.

Fueron a comprar todos los útiles. Renata volvió a su casa con la misión de averiguar que sentía por Lautaro y este con la misión de conseguir una novia.

...
Espero que les haya gustado.
No se olviden de leer mi otra novela.
-So

Venecia sin ti |Santiamila|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora