Pupilas que se dilatan, que deleitan, que delatan.
Que despiertan y que duermen como aquel mes de invierno, en el que a veces dormían y en el que en otras se dejaban ver en vela, como si barcos se creyesen.
Que alegran y entristecen...
Pupilas que enamoran, que son luceros en mis noches negras y frías.
Pupilas que son guías que me dirigen hacia la felicidad; hacia ti.
Pupilas que son observadas por las mías, a las que sin hacer demasiado y sin crear música, pues música y poesía eres tú, haces feliz.
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Pensamientos a luz de aurora.
PoesiaRecopilación de escritos donde me pierdo sobre distintos temas y diferentes lugares sorteando de cuando en cuando el crear una prosa poética suficientemente decente. No siempre fallo en el intento.