Prólogo; El nuevo Génesis

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****NOTA IMPORTANTE. Esta historia NO ES UN FIC, FUE ECRITA EN 1017. LA CONSERVO, JUNTO A SUS OTROS TRES TOMOS, POR RESPETO Y CARIÑO A QUIENES ME ACOMPAÑARON A LO LARGO DE LOS TRES AÑOS QUE ME TOMÓ ESCRIBIRLA❤️❤️ GRACIAS****










Cuando la Tierra al fin fue perfecta bajo la ley de Dios, hubo quienes se opusieron a vivir en el tan ansiado paraíso; estas personas, rebeldes en contra de su padre celestial, sugirieron que los seres humanos serían capaces de crear y gobernar su propio mundo mucho más apto para su especie de tener la oportunidad. Llevaron a la mente de muchos la idea de que su Dios no los comprendía dado a su condición divina y perfección ¿qué podía saber él de la triste realidad de los mortales? Es lo que se preguntaron asegurando que sólo buscaba someterlos a sus normas habiéndolos creado imperfectos y dependientes con tal de enaltecerse a sí mismo. Encendieron en millones la llama de la duda, desastre que debía terminar antes de que el paraíso terrestre y los miles de millones que lo habitaban en paz y armonía bajo las normas de su dios se viesen afectados por la inestabilidad de la humanidad.

Su dios había prometido cortar de la Tierra a quien no fuese capaz de vivir bajo su perfecta ley para así proteger a sus fieles, sin embargo como un padre piadoso no destruyó las almas de los traidores sino que les brindó una última oportunidad; creó un nuevo mundo, similar a la Tierra que ellos conocían, y los envío a aquel lugar dándoles completa libertad. En aquel lugar podrían vivir cuan libremente se los permitieran sus propias almas imperfectas y él mismo prometió no interferir de ningún modo en su nuevo mundo. No obstante, ante la insistencia de los que se hicieron llamar líderes de la rebelión, entregó a aquellas 11 personas lo que deseaban más que cualquier otra cosa; poder. Al recibir su propio mundo estas personas estaban ansiosas por mantener su liderazgo pero no sólo deseaban ser grandes reyes sino que envidiaron el poder del mismísimo Dios y este, aún entristecido al ver crecer verdaderos demonios en sus corazones, les concedió su deseo sabiendo y advirtiendo que aquel camino los llevaría a la destrucción.

11 Semidioses surgieron para el nuevo mundo. "Limbo" fue llamado por sus gobernantes al ver que el suyo era un mundo tan fértil y hermoso como la Tierra en ese momento, sin embargo no tardaría en volverse peligroso. Los 11 se hicieron llamar dioses y dividieron a sus seguidores, cada uno llevó a su gente a tierras lejanas para forjar sus propios reinos, establecieron límites, y tal como el dios verdadero sabía que harían, su ambición los llevó a desear extender sus fronteras.
La guerra dio inicio, las almas perdidas que renacieron en aquella realidad olvidaron totalmente la existencia de la Tierra y de su amoroso padre celestial, ahora su mundo era este y siguiendo a sus nuevos dioses pelearon hasta que la corrupción de su mundo creció tanto que fue imposible mantener fuera a los demonios; seres poderosos, ángeles traidores expulsados del paraíso terrestre se aliaron con los 11 prometiendo defender y expandir sus fronteras, mas pronto se salieron de control dejando ver sus verdaderas intenciones; quedarse con el poder. Se asentaron en el que se volvía un mundo decadente llenándolo de monstruos, cada reino se redujo velozmente rodeado por bestias demoníacas de todo tipo que amenazaban a sus habitantes pero, justo cuando parecía que todo estaba perdido, la mano divina intervino para salvarlos.

Dios prometió no presentarse en el Limbo ni intervenir, sin embargo sus ángeles fieles sabían de su angustia al ver la miseria de aquel mundo y, ya que él no intervendría tras su promesa en busca de hacer ver a los traidores cuál fue su error, decidieron darle algo de alivio a su padre. Buena o mala, su decisión tenía nobles intenciones; estos ángeles se ofrecieron para proteger a los humanos del Limbo, sin embargo para ello primero debían renunciar al paraíso terrestre, al cielo que fue su hogar, a su perfección y, con el dolor en sus almas, a la protección de su dios. Él no podrá ayudarles en aquel mundo que querrá corromper sus almas, estarán solos en la batalla contra los demonios y tras su decisión fácilmente se confundirán con ellos. Lo único que los protege es su inmortalidad, el poder divino en sus almas y, aún más importante, la bondad que no debe borrarse de la esencia de sus corazones para evitar volverse demonios como sus enemigos ya que están demasiado cerca de su influencia.
Armados de coraje estos ángeles, llamados Setra tras desertar a su mundo perfecto por ayudar a quienes no deberían merecerlo, emprendieron su cruzada en unión con un objetivo casi imposible pero muy claro; llevar la paz al Limbo, entregarse por entero a su misión sin importar el resultado y, con algo de suerte, ser felices en sus nuevas vidas.

Tras cientos de años el Limbo se convirtió en un mundo más estable, los demonios fueron rezagados fuera de las fronteras y los once creadores desaparecieron para siempre, sin embargo cada uno de sus imperios se transformó en algo único; naciones enteras con culturas y teologías diferentes según el gusto de cada semidiós. El estilo de vida, arquitectura, vestimenta e incluso la tecnología fue modificada por los 11 al momento de su creación, así fue como se vieron civilizaciones antiguas y futuristas compartiendo el mismo tiempo pero separadas por fronteras imposibles de traspasar por los humanos, sin embargo los Setra que las defienden saben muy bien cuál es la realidad del que ahora también es su mundo; nada es extraño y todo es posible, los humanos a quienes protegen pueden amarlos u odiarlos, necesitan estar listos para cualquier cosa y para ello ¿qué mejor para los nuevos setra que ser preparados por los más experimentados antes de enfrentarse al infierno que los espera? precisamente de ellos trata esta historia, de los jóvenes setra que han renacido en el Limbo y los desafíos que enfrentarán hasta ser defensores competentes, amparados en todo momento por sus pares, o esa es la idea. Pero la verdad no es ese el destino preparado para todos ellos.

Son casi un mito dentro del Limbo y muy pocos se atreven a hablar de ellos, pero como todo mito en aquel mundo, realmente existen; setras inestables que no son capaces de controlar su desbordante poder, al punto en que la organización setra que debería ayudarlos y protegerlos se ha vuelto en su contra buscando expulsarlos y hasta eliminarlos para proteger su mundo. Los rumores dicen que su existencia es señal del descontento del padre celestial; que son un castigo para los humanos y ángeles que le han dado la espalda o, en el peor de los casos, han sido enviados a destruir el Limbo por completo cual jinetes del apocalipsis. ¿Para qué más podría existir su incontenible poder? Si los demonios no son rivales para ellos y pierden la razón con facilidad, destruirlos antes de que causen un desastre parece lo más sensato, pero... ¿Qué hace quien se ve en esa encrucijada? ¿Luchar por ser considerado un alma digna o sucumbir a los beneficios de su gran poder al aliarse con los demonios de este mundo? Quizá su lucha interna lo lleve a entregarse a su instintivo deseo de violencia y destrucción; eso dependerá de su corazón.
En cualquier caso, la pureza de las almas setra será la que dicte el juicio, pudiendo ganar o perder... Aunque quizá entre ellos exista quien tenga el descaro de elegir para sí lo mejor de ambas filas, con ángeles y demonios, siendo un traidor en ambos casos.

SETRA; Almas DivinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora