SETRA; Almas Divinas

Parte 8; "El sicario y el Soldado"

Escuela Setra, 7pm.

Gin pasó largo rato pensando en su habitación, no lograba recuperar la calma y dejar el tema de lado. Lo fastidiaba profundamente haber dicho más de lo que debería ante Sutej y rogaba que él cumpliera su palabra al guardar silencio, sin embargo eso lo hacía rezongar aún más. "No es de fiar, ahora usará lo que sabe para extorsionarme" pensó llenándose de ira velozmente, ira contenida contra sí mismo y es que advierte que ha faltado a su propia determinación flaqueando como un tonto.

Al momento de ser elegido setra hace unas semanas se prometió a sí mismo dejar atrás las cadenas invisibles que lo atan, dejaría de cumplir órdenes sin sentido y sería al fin dueño de su vida. Es algo que va más allá de obedecer a los maestros, ellos lo traen sin cuidado porque obviamente en la organización habrá superiores, lo que lo molesta sigue una lógica que sólo él entiende; ha dejado que alguien imponga su voluntad ante él dando su brazo a torcer otra vez por simple nerviosismo, no se controló a sí mismo, no pudo mantenerse firme y no piensa perdonar a Sutej por ello aún sabiendo que la culpa es suya y no del egipcio. En su mente sólo hay una meta, una solución a la intervención en sus planes, y es que si Sutej le hace las cosas difíciles debe irse; sea vivo o muerto no le interesa, simplemente no soporta la idea de seguir nervioso en su presencia día a día ahora que al fin debería sentirse hombre libre, mucho menos si el príncipe de Kemet ya sabe su secreto. La pregunta era ¿Cómo deshacerse de él lo antes posible? Y la respuesta la descubrió esa misma mañana cuando alcanzó a escuchar la conversación de su compañero con Niflheim. "Si pierde el control y causa un desastre será ejecutado" meditó el joven sicario detenidamente sabiendo que de matarlo él mismo, ya que probablemente Sutej no es inmortal, se arriesga a perder su propia inmortalidad y ser expulsado de la organización, algo que no permitirá de ninguna manera, así que sólo le quedaba una opción; hostigarlo hasta sacarlo de sus casillas para que cause un desastre, y se hace una idea de cómo lograrlo.

Con un buen plan en mente Gin al fin podía sentirse tranquilo. Se desharía de Sutej y eso lo calmaba, algo impensable para otras personas y es que ¿Quién podía estar tranquilo sintiendo tanto odio dentro de sí? ¿Quién logra sonreír y actuar como una persona amistosa mientras en su interior se retuercen esos demonios que le hacen sentir repudio por todo el mundo? ¿Planear la muerte de alguien lo calmaba? Pues él podía vivir tranquilamente con eso, y si bien como setra espera cambiar la frialdad de su alma se excusa a sí mismo pensando que aquel será su último acto despreciable.

Pensándolo muy bien Gin salió de su habitación poco antes de que sus compañeros llegaran a casa. Sutej estaba limpiando la sala y lo vio de reojo pero el chiquillo sonrió tan dulcemente que cualquiera se hubiese desconcertado. Se dirigió a la cocina para preparar la cena y así, cuando los demás llegaron y vieron su buen humor, decidieron descansar antes del esperado momento; advirtieron que durante la cena cada miembro del grupo debía estar presente para hablar seriamente y aclarar los conflictos entre ellos, no importaba si ya los habían solucionado; todos debían estar enterados para lograr mantener la unidad necesaria en el equipo.
"Me parece buena idea" sonrió Gin aceptando la nueva regla y así calmó los ánimos de los otros, sin embargo Sutej, quien hace unos minutos le dijo que hablaría para dejar de sentirse presionado, comenzaba a arrepentirse y continuó con sus deberes con el ceño fruncido.

Finalmente llegaba el momento de comer; Gin preparó arroz, verduras, pollo y una ensalada de frutas que a todos les gustó. La verdad aprendió a cocinar hace muy poco en clase de educación doméstica así que no puede ofrecer un menú variado, pero con eso le bastaba, después de todo la comida no era el centro de su atención.

- Y bien- dijo Eiree ante el incómodo silencio alrededor de la mesa- Es el momento de que expliquen por qué discutieron hoy. Y sí; es necesario que todos estemos enterados, somos un equipo así que basta de simular que nada pasa. Sutej, lamento que pensaras que te ignorábamos.