1 De febrero. 22:00 horas
Aquella parecía poder convertirse en la noche más fría de sus vidas, se quedaron charlando largo rato tras la cena hasta que llegaba la hora de dormir y siendo responsables con sus horas de descanso todos se retiraron a sus habitaciones. Sutej nada más entró a su cuarto e iba a cerrar la puerta tras de sí con un pie cuando esta se resistió a cerrar; Gin estaba en el pasillo asomándose a la habitación y ha usado su pie para que no le cerrara la puerta en la cara, le era tremendamente incómodo estar ahí y no quisiera pedir dos veces el mismo favor pero sigue nervioso a causa de su conflicto con Mao y más aún tras la discusión de hace unas horas así que con el ceño fruncido y la mirada baja acude a su compañero pero hoy no está de suerte. Sutej está agotado tras su clase de autocontrol y sólo recordar lo incómodo que fue dormir en el suelo suspiró agobiado, se rasca la nuca incómodo al ver a Gin en la puerta y la verdad sólo se hacía del ánimo necesario para aceptar otra terrible noche y dejarlo entrar pero ese simple gesto le fue suficiente a su compañero para sentirse rechazado y dio media vuelta para regresar a su propio cuarto molesto y taimado como cualquier niño. Sutej lo siguió y recibió un portazo en la cara que no fue suficiente para disuadirlo, quería aclarar las cosas y sabiendo lo terco que es su amigo tal esfuerzo de seguro sería inútil, sin embargo esta vez el mal humor del chiquillo es sólo una rabieta más que infantil en un intento por hacerse de rogar; la puerta no está asegurada, en cuanto lo intentó pudo entrar y ver que su compañero se ha ocultado bajo las mantas enroscado como una bola, "déjame solo" rezongó haciendo a Sutej contener la risa ante tal berrinche, no quiso hacer mayor ruido y entonces se le ocurrió una gran idea.
El egipcio fue a su habitación y cargó su colchón con todo y las mantas encima para llevarlo hasta la habitación de Gin donde lo dejó en el suelo, cerró la puerta con algo de dificultad por el reducido espacio pero así pudo acomodarse para dormir sin dolor de espalda y a la vez hacer compañía a su nuevo "hermano menor"... Ya abrigado, acostado panza arriba y cubierto por cuatro gruesas mantas dejando sólo los ojos y la nariz a la vista bajo una gorra de lana Sutej estaba listo para dormir, sólo ha olvidado apagar la luz pero antes de que alcanzara a erguirse esta se apagó sola desconcertándolo un poco hasta que advirtió la risita de Gin quien ahora se acomodaba para dormir con calma, obviamente él ha apagado la luz siendo tan veloz que el adormecido Sutej no lo vio, finalmente el chiquillo dejó encendida una pequeña y tenue luz de noche en forma de luna en su cabecera y se metió a la cama.
-Sólo me molestaba el dolor de espalda- aclaró Sutej en voz baja- no era necesario el berrinche. Ya sé que discutiste con Mao, era obvio que vendrías por compañía... ¿Esto será costumbre? Pues que lo sepas, no me molesta en lo más mínimo.
- Cállate y duerme- pidió Gin con los ojos cerrados-
- Sólo... tengo una duda- admitió muy pensativo- Gin... ¿Por qué yo? Digo; con las chicas ya has superado tu fobia al contacto, conmigo no...
- Ni será- interrumpió alarmado- Sutej, ni se te ocurra. Si tratas de tocarme siquiera la nariz mientras duermo podría cortarte la cabeza sin darme cuenta, y no es que yo quiera hacer eso, es que...
- Calma, lo sé, no tengo intención de hacerlo de todos modos y ese es el punto, no entiendo; ¿Por qué has acudido a mí por compañía si aún me temes y no te agrado mucho tampoco?
- Qué observador- suspiró hastiado- Pues... Fue idea de Isibelle. No te ofendas, no quiero que malinterpretes esto, yo también me espanté y me molesté con ella cuando me lo explicó pero aún así seguí su consejo.
- Suena feo, no me asustes ¿Qué pasa?
- Sutej, tú eres... Grande, fuerte, confiado y... mandón, terco y autoritario cuando no te llaman. Me has regañado por mi mala actitud, me golpeaste incluso, fuiste el primero con quien me he sincerado simplemente porque me increpaste y me vi presionado a hacerlo en contra de mi voluntad.
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SETRA; Almas Divinas
Fantastik"Setras" son llamados por su poder sobrehumano y noble objetivo, mas el nombre también existe para ocultar lo que realmente son; ángeles caídos. Cuando la Tierra llegó a ser perfecta bajo la ley de Dios, hubo quienes se opusieron a vivir en el ansia...