Parte 21; "El niño del Bosque Negro"

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Viernes 10 de Febrero.

Se ha declarado la Nave Verde zona de catástrofe. Ya puede decirse libre de hitras pero eso sólo marca el punto en que las líneas setra se retiran y no que la zona esté en paz; su labor, como ya han aprendido los chicos en clase, es únicamente encargarse de los hitra y proteger a los humanos mientras estén bajo su amenaza, luego llega el momento de retirarse y sus servicios, aunque podrían ser de gran ayuda especialmente tras el derrumbe de las torres, es negado. ¿Por qué no se nos permite ayudar? Podrían preguntarse los más jóvenes, sin embargo ellos ya lo saben bien y es que, para bien o mal, los asuntos humanos están fuera de sus responsabilidades y, mejor dicho, les está prohibido; no pueden interferir en política, economía, asuntos de salud, ayudar en catástrofes ni absolutamente nada más que defenderlos de los hitra y hasta en ello su trabajo en conjunto está prohibido. Si los setra se permitieran ayudar a los humanos libremente estos no tardarían en tratar de incluirlos en asuntos mayores para su conveniencia, quizá se les ofrecerían bienes materiales o poder administrativo y eso es como veneno para sus almas, la ambición es el principal factor que convierte un setra en hitra así que, sin importar lo triste que les parezca, no pueden ayudar en la zona del desastre y se les pide retirarse lo antes posible...

Nelly llegó junto a Elory usando la arteria inter orbital en busca de Niflheim ya que este ha "perdido" su orbe en combate, fue cuando Elory cambió el rumbo impactado al ver el desastre y corrió lejos de su compañera. Nelly llamó y pidió a los alumnos que la ayudaran a buscar a sus compañeros pues, claro, era difícil para ella divisar cualquier cosa en medio del desastre sin Hades, quien está en la sala de los caídos recuperando sus fuerzas tras morir congelado, y no pensaron que bastaría con usar el agudo sentido auditivo de una dragona para dar con Elory fácilmente.

Ahí estaban Elory y Niflheim, sobre los escombros. La escena era sobrecogedora para ellos por varios motivos ¿Por dónde empezar? Sin duda lo más triste era ver y oír a Elory llorar por su madre, él creció en este lugar ahora hecho añicos ¿Cómo no iba a sentirse devastado? Algo bueno digno de admirar fue ver cómo Niflheim podía dejar su actitud altanera y fría de lado para apoyar a un compañero, eso sin duda los sorprendió y con la llegada de Nelly fue más fácil para Elory incorporarse y ponerse de pie para partir... "vamos a casa" lo animó su compañera al acariciar su mejilla, gracias a su llegada soltó un poco a Niflheim a quien aún estaba aferrado y recuperó la compostura. Era triste pero hasta él, con su inmadurez y actitud impredecible, podía entender lo que la muerte de su madre significaba en su vida y es que sin ella sus últimos lazos con seres humanos finalmente se cortan. "Ya no tengo nada que hacer aquí" escribió cabizbajo con su orbe antes de aceptar la mano de Nelly y caminar con ella y Niflheim rumbo a lo que queda de la estación seguidos por todos los demás. Mientras caminaban, el chico azul extendió su mano tímidamente hacia Niflheim a su lado, "Me alegra que estés a salvo" le dejó leer del orbe sin voltear a verle sin embargo Nelly sí vio a Niflheim por sobre el hombro de Elory y le sonrió, "a mí también me alegra" mencionó la chica, y aunque parecía imposible sacar a Niflheim de su seriedad estrechó hombro de su amigo para así caminar los tres juntos.

"No está roto" mencionó Katerina con una leve sonrisa al ver a esos tres, ¿Cómo podía sonreír en un momento así? Pues ver el sincero afecto entre sus superiores resulta inspirador, les muestra a lo que ellos seis deben aspirar o algo así. "Su equipo no está roto como pensé ¿A ustedes no les alegra?" Preguntó la dragona al ver a sus amigos extrañados por su actitud, ellos caminaban varios metros tras los otros tres quienes iban muy concentrados tratando de abrir comunicación con Isibelle y Hades, así que no estaba mal discutirlo. "Ver que nuestro tutor no es una roca me alivia. Tiene un corazón blando. En un comienzo temíamos hablarle y ahora luce más bien como un padre malhumorado ¿No les parece?" Preguntó Katerina abiertamente viendo a sus compañeros, advirtiendo así la expresión de preocupación de Sutej quien estaba pálido, frunció el ceño ofuscado y dijo "no lo sé" altaneramente, sin embargo no quiso dar detalles acerca de lo que lo trae de mal humor, "no es nada, sólo pensaba bobadas" se excusó y, aprovechando que ya llegaban a su destino, no dijo nada más porque se aproximaban a sus superiores y más valía guardar silencio ante ellos al menos por respeto tras lo ocurrido.

SETRA; Almas DivinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora