Cada segundo es un suicidio.
Hagamos lo que hagamos, nos matamos o nos dejamos morir.
Unos se declaran inconscientes, otros lo hacemos deliberadamente. Otros, lo más despacio posible. Unos corren hacia el fin huyendo de la muerte. Respirar y fumar no es tan distinto. Ahora, eres tú el que decide si quedarte parado mientras las escaleras mecánicas ascienden, si quieres subirlas, o si intentas bajar contracorriente.
Pero la meta es la misma para todos...
...y no hay forma de perder.
ESTÁS LEYENDO
Mi rincón oscuro.
AcakLa tristeza y la inspiración, siempre han sido una buena combinación.