Estudia. Aprueba. Saca buenas notas. Busca una carrera. Gana dinero. Forma una familia. Sonríe. Sé feliz. Sé un modelo cívico. Sé perfecto. Haz lo que quieras siempre y cuando quieras hacer lo correcto. Muere. Cae en el olvido, pero con los bolsillos llenos y en un buen ataúd de pino. Que te recuerden como un triunfador.
¿Pero he triunfado? Ni si quiera se quién fui o quién soy.
¿Tengo que luchar por una buena vida jodiéndome esta? Paradójico. Toda la infancia perdida, malgastada, a la adolescencia unida. Una adolescencia llena de dolor, sufrimiento, problemas, estrés, incomprensión, pérdidas, agonía emocional, muerte cerebral. Con todo eso, ¿esperan que rindamos, que demos lo mejor? Venga ya. Si somos lo peor. Llenos de veneno queréis que demos un antídoto al mundo que habéis jodido. Somos una ofrenda, un sacrificio a Dioses invisibles, a nuestros titiriteros sin rostros que todos nos esforzamos por complacer para terminar todos en un puto hoyo como si jamás hubiéramos existido.
Todo lo que he aprendido en el colegio, solo me ha servido para conocer el olvido, y no, no soy mejor para un trabajo por mi capacidad para memorizar datos que nada tienen que ver con el oficio, mirad mi habilidad, dadme una oportunidad de mostrar mi verdadera inteligencia. Joder, que las oportunidades son gratis, tranquilos.
¿Que las personas no tienen precio? Mis capacidades he vendido. ¿Por cuánto? Por aún más exigencia y todo el tiempo perdido en un inexistente destino. Já. Joderme la vida por la mínima posibilidad de tener la "buena vida" a la que ahora estoy renunciando, como si de ello dependiera el dinero y la vida empezara al conseguir un trabajo. No. Mi vida comenzó el día que nací. Aún no ha comenzado. ¿Invertirla? Bah. Es una inversión de riesgo, y si no consigo anda, no me quedarán ni buenos recuerdos.
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Mi rincón oscuro.
RastgeleLa tristeza y la inspiración, siempre han sido una buena combinación.