Gena Silver creyó tener su vida resuelta , terminar el colegio, ir a la Universidad, recibirse de médica veterinaria, y más adelanté casarse y tener hijos. Una vida muy estructurada, llena de reglas y metas por cumplir, pero cuándo Brian Hanner, s...
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Mi vida rutinaria era tan básica y simple que a veces me aburría un poco, y me daban ganas de gritar bien fuerte, romperlo todo y sacar mis demonios de adentro. Pero hacer eso era algo estúpido y de rebeldes:
"la rebeldía es para los débiles, los fracasados, esos que no sirven para nada", decía mi tía, quien me enseñó todo lo que sé, de chica pasaba mucho tiempo con ella ya que mis padres nunca estaban, mi tia me enseñó las verdaderas cosas que son importantes para esta vida, las cosas para ser alguien, pero a veces me sentía tan aturdida y reprimida.
Quería decir tantas cosas que tenía atoradas en la garganta, ¿pero para que andar diciendo cosas "insolentes"? que de nada me ayudarian, había cosas que simplemente te las deberías guardar porque nadie las querría escuchar, así que la musica era mi único alivio y relajación, cuando estaba tensa...
Las cosas con Brian iban mal, ya no hablábamos, hace días, y eso era algo que me resultaba bastante incómodo ya que debía cruzarlo todos los días en el colegio y verlo triste, intentando acercarse a mí, y yo tener que rechazarlo cada vez, esto último era algo que me costaba demasiado y me dolia, pero era lo mejor, sabía que era lo mejor, aunque doliera hasta mis huesos.
...Pensando en todo esto, me quedé helada al darme cuenta de algo:
—¡Mierda!, me gusta haner— dije sola en mi habitación, y ruborizandome por completo. Mis sentimientos hacia él , estaban más que claros, creo que lo supe desde siempre, ya no podía seguir negándome a mí misma que no era asi, por que jamas me habia pasado esto con ningun otro chico, y aunque luché con todas mis fuerzas porque no me pasara, no pude evitarlo.
—Esto esta mal, muy mal… ¡ay gena por que eres tan estúpida!— me recrimine a mi misma, el no era para mi, nunca lo seria.
Todo esto era lo que más me estaba estresando, tantos sentimientos acumulados y lo peor, no poder tener nadie a quien contárselo, debía guardarlo todo para mis adentro, porque, ¿a quien se lo contaría?, ¿a kristen?, ella pondría el grito en el cielo y hasta dejaría de hablarme, asi que solo me quedaba guardarlo todo para mi, y no contar con nadie.
El despertador sonó haciendo un sonido infernal,... como si lo necesitara, llevaba horas despierta, pensando en todo esto.
Sintiéndome peor aún, ahora que había admitido mis sentimientos. Un nuevo y fastidioso dia de escuela me esperaba, asique sin mas opciones, me levante, y baje a desayunar, minutos después kristen toco el timbre de mi casa, ella estaba aquí, como siempre, por lo que tomando mis cosas, la recibí y partimos hacia el instituto:
—¿Qué te sucede?— me preguntó mi amiga al notarme tan callada.
—Nada, ¿por que?—
—No lo se, no dijiste una palabra desde que salimos, y además, te ves terrible, es como si no hubieras dormido en días—
