Gena Silver creyó tener su vida resuelta , terminar el colegio, ir a la Universidad, recibirse de médica veterinaria, y más adelanté casarse y tener hijos. Una vida muy estructurada, llena de reglas y metas por cumplir, pero cuándo Brian Hanner, s...
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Gena.
Me sentia tan feliz de que Danny estuviera nuevamente aquí, que ni siquiera me importo pasar frente a la casa de Brian abrazada a él.
Para mi suerte y al parecer no estaba, asique me ahorro un problema, me preguntaba qué cara es la que pondría Brian al enterarse que Danny estaba de regreso.
—¿En que piensas?— dijo Danny abriéndome la puerta de su casa.
—Em, en nada— respondi para no preocuparlo, Danny y yo pasamos a la casa y nos dirigimos a la cocina.
—¿Quieres tomar algo? , hoy tengo jugo— dijo sonriente, a lo que respondí:
—Una cerveza estaría bien— Danny se carcajeo y con los ojos bien abiertos, preguntó poniéndose una mano tras de la oreja:
—¿Perdón?, ¿escuche bien?, dijiste cerveza?, ¿es cierto esto?— me reí de manera irónica.
—Ya cállate y dame una— Lo regañe.
—¡Carajo! ¿Que hiciste con Gena?— Se burló danny, pasándome una lata de cerveza —Te tomaría una foto, es que no puedo creerlo, ¿tú bebiendo cerveza?, veo que tienes muchas cosas que contarme querida— terminó con su cantaleta, y abriendo su cerveza se sentó a mi lado.
—No es para exagerar, es solo que, ya no me parece algo tan desagradable el alcohol, de hecho le he tomado el gusto— dije bebiendo un trago.
—Y eso es por causa dee…— dijo sin terminar de hablar, al ver que mi mirada le pedía que se detuviera ahí. —Ok, me calló, pero, es por eso ¿verdad?— suspire y luego respondí:
—En parte si, creí que era lo mejor para aliviar mis penas, pero luego , ya no me pareció desagradable, ni nada de lo que deba de renegar—
—Pues, ¡salud por eso!— dijo Danny chocando su cerveza con la mía.
—¿No te enojara ni mi dirás que debo dejar de desperdiciar mi vida?— le pregunte asombrada de que no me haya dicho nada, más que sus bromas sobre verme tomar.
—¿Por que haría eso? Es bueno saber que puedo compartir una de estas contigo, y no parecer un borracho asqueroso todo el tiempo— me sonreí tras su comentario —Solo haz lo que se te venga en ganas, que se jodan todos— agregó, y me quede mirándolo un momento, ¿podía ser más lindo este hombre?, ¿podía acaso sentirme más feliz de tenerlo de nuevo conmigo?, mire hacia abajo sonrojándome y Danny observándome dojo:
—¿Te has puesto como un tomate?—
—No—
—A ver, mírame— dijo tratando de verme la cara, pero me corrí dejando caer mi cabello sobre mi rostro.
