Gena Silver creyó tener su vida resuelta , terminar el colegio, ir a la Universidad, recibirse de médica veterinaria, y más adelanté casarse y tener hijos. Una vida muy estructurada, llena de reglas y metas por cumplir, pero cuándo Brian Hanner, s...
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Brian me había dejado encerrada en la habitación, se había guardado las llaves en sus calzoncillos, dejándome totalmente furiosa y sin saber qué hacer, mientras empezaba a entrar en pánico, él solo sonreía como un patán, disfrutando de mi desesperación, al parecer para el todo esto era un juego.
—¡Brian!, ¡deja ya de jugar y dame las llaves por favor!— Le grité histérica.
—No te las voy a dar, tendrás que sacarlas, ya sabes donde estan—
—¡Dejate de tonterías Brian!, ¡dámelas!—
—Lo siento, si las quieres, tendrás que buscarlas, al fin y al cabo, no te encontraras con nada que no hayas visto o tocado antes— dijo riéndose, no sabía que Brian podía jugar tan sucio, el estaba siendo un manito tramposo además de arrogante. Sin saber que hacer, me acorde que Jimmy aun estaba en casa, y gritando comencé a llamarlo:
—¡Jimmy! ¡¡Jimmy ayúdame!!—
—¡No Jimmy!, ¡no vengas!, ¡no pasa nada amigo! ¡Gena y yo solo estamos conversando!— le gritó Brian, alejándome de la puerta.
—¡No es cierto Jimmy Brian me encerró aquí, por favor ayúdame!—
—¿Que demonios?, ¿se quedaron encerrados?— Preguntó Jimmy desde el otro lado de la puerta y le respondí:
—No, ¡Brian tiene las llaves y no me deja salir!, fíjate en la cocina hay una copia de la llave, con un llavero rosa, destraba la puerta y déjame salir por favor—
—¡No amigo!, ¡no lo hagas!, mejor, vete a dar una vuelta o ponte a ver la televisión, todo estará bien— Le dijo brian y escuchamos la risa de Jimmy, el se estaba riendo de nosotros.
—Ustedes sí que están dementes amigos— dijo esté y largo una carcajada.
—¡Jimmy no te rías y haz lo que te digo!— le pedí, casi en una orden.
—Lo siento Gen, creo que sería mejor que ustedes dos hablen y resuelvan sus problemas, yo me quedare aquí viendo la televisión, no te preocupes por mi Gen—
—¿Que?, ¿como dices?— dije no entendiendo ¿qué no me preocupara por el? ¿Pero qué carajos?
—Eso es amigo, ve, ve a ver la televisión hermano— le dijo Brian muerto de risa.
—Como digas amigo—
—¿Como que como digas? ¿A que te refieres Jimmy?— dije con mi oreja pegada a la puerta y al no recibir respuesta volví a decir —¿Jimmy?, ¡¿jimmyyyyyy?!— Brian se moría de risa detrás de mí, mientras yo era un manojo de nervios, me acerque a él furiosa y comencé a golpearlo mientras decía:
—¡Ya deja de reírte idiota!, ¡¡dame las malditas llaves!!—
—Ya sabes que hacer—
—¡¡¡Agggg!!!— Proteste enojada, esto era una completa estupidez, si no salía de esta habitación pronto, comenzaría a convulsionar.
