Gena Silver creyó tener su vida resuelta , terminar el colegio, ir a la Universidad, recibirse de médica veterinaria, y más adelanté casarse y tener hijos. Una vida muy estructurada, llena de reglas y metas por cumplir, pero cuándo Brian Hanner, s...
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Besos por todas partes, la boca de Danny, hacia maravillas conmigo, sin contar que desde que volvimos, todo se había intensificado entre nosotros, decidimos mudarnos juntos, a decir verdad, Danny se mudó conmigo a mi apartamento, motivo por el cual mis padres no estuvieron muy de acuerdo, pero de cualquier forma, no podían impedírmelo.
La mañana me sorprendió cuando luego de hacer el desayuno, a Danny se le ocurrió que sería muy divertido hacerlo sobre la mesa de la cocina.
—¿Te gusta así?— me pregunto mordisqueando mi cuello, mientras empujaba salvajemente dentro de mi, una y otra vez, sus dedos clavándose en la piel de mis caderas, tomándome con posesión, el me volvía malditamente loca.
—Me encanta— dije jadeando, sentía que me quedaba sin aire ante cada beso y estocada suya.
—Dímelo otra vez—
—Me encanta mi amor, me encanta— Le repetí, mientras me penetraba más profundo, clave mis uñas en su espalda y me mordí los labios para evitar un gemido exagerado, no quería que todos los vecinos se enteraran que lo estábamos haciendo, aunque a veces me era imposible evitarlo.
—Me vuelves loco — Me tomo del cabello para besarme como si quisiera devorarme entera, joder, nunca me cansaría de este hombre —Gen, voy a venirme dentro de ti— dijo sin dejar de agitarse entre mis piernas.
—Hazlo— le respondí, a punto de correrme, no tenía peligro alguno, ya que comencé a tomar la píldora nuevamente al volver con el, entonces empujando más profundo, luego de algunas estocadas más a prisa, Danny dejó salir un jadeo ahogado de sus labios y me besó muy dulcemente, sosteniéndome mientras yo llegaba a mi clímax , todo era perfecto con el, y definitivamente el sexo era lo más glorioso que jamás tuve con nadie.
—Te amo Gena— dijo sonriendo, mientras depositaba tiernos besos en mis labios.
—Te amo nene— respondí abrazándome a el, mientras descansaba mi cabeza sobre su hombro, ahora volvía a sentirme somnolienta y totalmente agotada.
(2 meses después)…
Brian:
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