EXAMEN ✎ levi / eren y tú

❶❸

Levi comenzó a hacer delbeso más apasionado; me agarraba de la cintura con más firmeza y juntaba nuestros torsos de forma más agresiva, con los besos ya de boca abierta. Estaba en shock, puesto que nadie nunca me había besado así, con tanta fuerza y pasión, por lo que logró sacarme unos cuantos jadeos.

En un momento juntó nuestras bocas en un beso más suave y cerrado, pasando su mano por mi cabello y bajando la velocidad que llevábamos manejando. Aproveché para tomar una bocada de aire gigante a lo que él esperaba antes de darme un beso más suave a lo último.

Mi respiración se encontraba agitada, y la de él también —sólo que logró disimularla más—.

—M-Maestro...

Me interrumpió con otro beso, haciendo que quedara pegada a la mesa que estaba detrás mío. Sentí como sus manos se apoyaban al lado de mis caderas, tuve que presionar su pecho para recuperar el balance, pero no me detuvo de seguirle el beso.

En un momento se separó y me miró directo a los ojos, pero sin quitar mayor distancia.

—Perdóname —dijo, aún con la respiración pesada—. N-No debí... al menos no aquí.

—Levi... —susurré.

Me haló en un abrazo, era raro admitirlo a ese punto, pero su aroma era encantador y me sentí tan segura en esta posición, el corazón me latía rápido, pero no con ansiedad, sino más bien con ganas de más, pero me había dejado literalmente sin aliento, por lo que acepté la oportunidad para recostar mi cabeza en su hombro.

—No quería que te sintieras presionada, es sólo que... ese mocoso de Jeager... —murmuré—. Te va a lastimar... estoy seguro...

Sabía perfectamente a lo que se estaba refiriendo y no quería admitirlo.

—Pero Eren es mi...

Me abrazó con más fuerza.

—Es todavía un niño... sus sentimientos están por todos lados y podrías pagar tú las consecuencias —me soltó y me miró directamente a los ojos—. Yo ya pasé por esa etapa de mi vida, Emilia. Ya he vivido y perdido cosas, me esfuerzo para no repetir los mismos errores.

Aparté la mirada un momento, visualizando el reloj del aula de clases.

—¡Maldición... Lois! Lo siento, maestro Ackerman, yo tengo que irme —exclamé separándome por completo, buscando mis pertenencias.

—Tienes razón, es bastante tarde —murmuró—. Es mi culpa, si quieres puedo llevarte a tu casa.

¿Sería buena idea que se enterara dónde vivía?

—Estaré bien —contesté sin mirarlo aún, terminando de empacar mi suéter y otras pertenencias—. Gracias de todas formas.

Tomé mi mochila y pasé por su lado, haciendo mi camino hacia la salida y soltando despedidas al aire. Ya iba a comenzar a correr, me generaba un poco de ansiedad que él tratara de alcanzarme. Al salir al pavimento cerré los ojos, para intentar aclarar mi mente, tomando un respiro profundo e intimidándome un poco debido a que el sol ya se estaba poniendo.

Me tocaba los labios, que aún sentía que me ardían. Los recuerdos volvían a mi mente. Como me besaba... la sensación que me causaba... era totalmente diferente a lo que el beso de Eren, pero no tenía claro de qué forma.

La mejor forma de plantearme una comparación era que la manera en la que Eren me besó me hizo sentir que "estaba haciendo lo correcto", lo que se esperaba de mí, me reconfortaba, en cierta medida. Pero el beso de Levi me hizo sentirme deseada, era adictivo, se sentía tan mal que estaba bien y además me generaba sentimientos que desconocía por completo.